El 'circo' mundial de la fórmula 1 se humaniza
La fórmula 1 regresa esta temporada a manos de los hombres. Los pilotos han robado protagonismo a las máquinas, a las medidas de seguridad, a los reglamentos, a las cifras mastodónticas. Se habla M favoritismo de Jacques Villeneuve, se especula con el trabajo de Michael Schumacher para devolver esplendor a Ferrari y se comentan las dificultades que tendrá Damon Hill para revalidar su corona. Estos tres hombres se anuncian como objeto de seguimiento, y los aficionados atisban la posibilidad de grandes premios emocionantes, igualados, con lucha hasta la bandera de cuadros.
El campeonato se ha vuelto humano. Al menos son los pilotos los que reclaman la atención esta vez. Tres nombres están en boca de todo el mundo. Villeneuve, Schumacher y Hill. El favorito, la megaestrella y el campeón. Resulta todo un síntoma que, por primera vez en muchos anos, las crónicas previas al Mundial de F-1 traten de los verdaderos protagonistas.Sorprende el cambio de uniforme del número uno. Damon Hill se ha llevado la corona a un equipo de los. de media tabla. Al volante de un Arrows-Yamaha difícilmente puede aspirar a pisar el podio. Como le ha ocurrido con toda su carrera, la defensa del título será en la sombra.
Dos murallas se levantan para restar cartel al piloto británico. Uno es el favorito del campeonato, el hombre que ha heredado el primer volante del mejor equipo. El canadiense Jacques Villeneuve es ahora la figura de Willíams-Renault, el encargado de ofrecer a la marca francesa los últimos éxitos antes de su anunciada retirada.
El otro monstruo se llama Schumacher, Michael Schumacher. Es el rey Midas de la F-1, el mejor pagado, el más famoso, el más arrogante, el más... El piloto alemán afronta su segunda temporada en Ferrari dispuesto a confirmar que es el mejor, capaz hasta de arreglar un entramado tan complejo como el de la Scudería y convertirla de nuevo en campeona. Ferrari no logra el título desde 1979, cuando lo consiguió el surafricano Jody Scheckter.Los otros participantes
Hill, Villeneuve y Schumacher son los notables de la exclusiva lista, que incluye 24 pilotos. Otro terceto se presenta como alternativa. Lo forman el alemán HeinzHarald Frentzen (Williams) y los representantes de Benetton-Renault, el francés Jean Alesi y el austriaco Gerhard Berger.
Frentzen, hijo de madre española, llega como segundo piloto a Williams. Es la oportunidad de su vida, pues este equipo ha ganado las últimas ediciones del Mundial de constructores. Alesi y Berger tienen coche, equipo y experiencia para dar la sorpresa.
Destacan también el debut del hermano de Schumacher, Ralf (Jordan-Peugeot), y la aparición de dos equipos capitaneados por antiguos campeones. Alain Prost ha rebautizado con su nombre la escudería Ligier y Jackie Stewart crea bajo su apellido la escuadra respaldada por Ford.
Una batalla que renace en 1997 es la de los neumáticos. Después de años de monopolio de Goodyear, esta marca debe compartir cartel con Bridgestone. Será otro argumento diferencial entre pilotos, aunque de los grandes sólo Hill se aventura a calzar las nuevas gomas.
Este año no hay grandes cambios en el reglamento técnico. La apresurada revolución que provocaron las tragedias de 1994 -muertes de Senna y Ratzenberger- ya ha concluido. Por eso a los monoplazas apenas les ha sido lavada la cara.
Todas las escuderías estrenan, bólido, pero este invierno sólo han tenido que preocuparse de mejorar sus prestaciones, no- de adaptarse a nuevas medidas de seguridad. La novedad es la incorporación de cajas negras como las de los aviones a los coches.
El.Mundial que está a punto de arrancar es el más largo que se recuerda. Se disputarán 17 carreras y el Gran Premio de España será en Montmeló el 25 de mayo.
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