Yahaya Ahmad, magnate del automóvil
Yahaya Ahmad, propietario de la marca de automóviles británica Lotus y de la Proton de Malaisia, falleció el lunes pasado, a los 50 años de edad, junto con su esposa, Roahana Osman, de 48, en un accidente de helicóptero cerca de Kuala Lipis, a unos 250 kilómetros de Kuala Lumpur. También falleció el piloto.El jefe de policía de la región declaró que la investigación preliminar indicaba la posibilidad de que el helicóptero hubiera explotado dos veces, una en el aire y otra al impactar en el terreno, hipótesis que no ha sido descartada, aunque las investigaciones continuarán y los resultados serán entregadas al Gobierno, según ha anunciado el ministro de Transportes, Ling Liong Sik.
Yahaya Ahmad, que era ingeniero, comenzó en la industria del automóvil en la década de los setenta, al terminar sus estudios, como vendedor de la compañía Wearnes Brothers. Dos décadas después había construido un auténtico imperio que hizo que en su país, donde controlaba prácticamente la industria del transporte, se le conociera como el zar del automóvil. El año pasado ocupó los titulares de la prensa económica al adquirir el 80% de las acciones del constructor británico Lotus por 81 millones de dólares (unos 11.000 millones de pesetas).
La importancia del imperio económico construido por Yahaya Ahmad es tal que nada más conocerse la noticia de su muerte suspendieron su cotización en Bolsa nueve compañías: HICOM Holdings, Diversified Resources Bhd, Golden Pharos, Kedah Cement, Perusahaan Otomobil National Bhd (Proton), Edaran Otomobil Nasional, Gadek Malaysia, Gadek Capital y Eastern Pacific Industrial Corporation.
Anwar Ibrahim, viceprimer ministro, anunció que el Gobierno había aprobado garantizar la continuidad del funcionamiento de todas las empresas relacionadas con Yahaya Ahmad y pidió calma en los mercados bursátiles. En relación con su sucesor, Anwar Ibrahim resaltó que no había ningún temor, puesto que el fallecido industrial había dejado un sistema de gestión sólido.-
