Lolitas en la pasarela
La diseñadora Vivienne Westwood provoca un escándalo al presentar su moda con adolescentes
Confiesa 53 años y un no saciado apetito por el escándalo. Vivianne Westwood, creadora del punki junto a su compañero el inventor de los Sex Pistols, Malcolm McLaren, regresó el domingo a las pasarelas de Londres precedida, de nuevo, por la controversia en le tras de molde. Todo por su decisión de escoger jovencísimas alumnas de instituto para lucir los trajes de su nueva colección en lugar de modelos profesionales. Las Lolitas de Westwood, como las bautizó un diario londinense, llegaron al hotel Dorchester, donde se presentó el desfile, acompaña das de padres y hermanos, dispuestas a acaparar titulares. En el Reino Unido, donde fue descubierta Kate Moss cuando sólo tenía 14 años, la edad de las modelos se ha con vertido en un tema convertido en un tema polémico, merecedor de largos artículos y programas de televisión. Apenas unos días antes del desfile de Westwood, un programa-coloquio de la BBC abordó los aspectos más espinosos del mundo aparente mente glamouroso de las modelos, deteniéndose especial mente en los riesgos que corren las más jóvenes.Esther Rantzen, la presentadora, sometió a una de sus invitadas, la recién descubierta modelo Olivia Inge -una alumna de secundaria de 16 años que debutó el domingo luciendo trajes de Westwood-, a un intenso interrogatorio sobre hábitos sexuales y drogas, mientras una modelo de 35 años, Paula Hamilton, denunciaba con su propia experiencia en la mano la moda la condujo a la cocaína y al alcohol el peligro que corren las adolescentes en este mundo. El padre de Olivia Inge protestó enérgicamente por la entrevista en una carta al conservador diario londinense Daily Telegraph, que ese mismo día publicaba una nota de alerta sobre el desfile de inocentes ninfas preparado por Westwood.
De acuerdo con el Telegraph, el público podía temerse lo peor de la colección de la antigua maestra de Derbyshire, que ha regresado a las pasa relas de Londres después de ocho años de pasear por París y Milán "su firma de paganismo erótico", repleta de "símbolos fálicos", trajes que dejan "el pecho de las modelos al desnudo" y conjuntos de tweed cortados en una línea que puede considerarse, segun el diario, "en el límite de la indecencia".
Para situar al lector respecto a la peculiar personalidad de Westwood, el diario recordaba que se había presentado, a una ceremonia en el palacio de Buckingham para recibir un galardón de manos de la reina - luciendo- un traje largo, sin ropa interior, cosa que la interesada se encargó de mostrar con varios pasos de danza ante las cámaras.
La polémica era poca cosa, sin embargo, para una mujer que ha resucitado el miriñaque en tela de cuadros escoceses y los, zapatos de alzas imposibles. ''Sólo pretendo presentar mi colección para jóvenes, Red label; creo que la mejor forma es hacerlo con modelos jóvenes", comentó Westwood, quien, de paso, se permitió el lujo de lanzar varios comentarios venenosos sobre el su puesto auge de la moda británica. "Las chicas se visten como trogloditas en su afán de imitar al grupo de rock Oasis o a las Spice Girls", dijo. Pese a ser la inspiración de los diseñadores ingleses John Galliano y Alexander McQueen, en la cresta de la ola parisiense, las calles de Londres dejan bastante fría a la veterana reina del punki. "No soy nada patriótica, y no me gusta Inglaterra, y cuando me paseo por las calles de Londres sólo veo aburrimiento y estancamiento".
En cuanto a su propio trabajo, los que esperaban un espectáculo semiporno en el Dorchester se encontraron con toda una sorpresa. Las 20 estudiantes, la más joven de 13 años, lucieron una inesperada colección de trajes de chaqueta con faldas de diferentes largos, desde minis hasta diseños tubulares hasta los tobillos, en la línea más moderada que jamás se ha visto presentar a Westwood.
Jean Copcutt, madre de Lara, la más joven de las improvisadas modelos de Westwood, reconoció ante los periodistas que no dio el visto bueno a su hija hasta que vio los trajes que iba a lucir. "Pero cuando los vi supe que no habría problemas. Lara estaba entusiasmada luciendo trajes de persona mayor".
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