Kaspárov triunfa y da una leccción de pundonor
Heroica última partida del 'ogro de Bakú' frente al joven Krámnik
, El espíritu de lucha de Gari Kaspárov no decrece con la edad (33 años) y contrasta con la laxitud y falta de ambición y de profesionaldad que muestran algunas jóvenes estrellas. Necesitado de una victoria frente a su ex alumno VIadímir Krámnik en la última ronda del torneo de Linares para lograr el primer premio, el campeón del mundo la consiguió tras exprimir una pequeña ventaja durante seis horas. Con una defensa numantina, Krámnik (21 años) demostró su capacidad para suceder al Ogro de Bakú.La preparación psicológica y técnica de la partida debió de ser muy dura para ambos. Alguien pasó cerca de la suite de Kaspárov a las 02.30 de la madrugada y oyó el típico ruido de piezas que golpean en el tablero: Kaspárov y su analista, Yuri Dojoián trabajaban duro. Como ocurre con Kárpov, Kaspárov no concibe otro puesto al final de un torneo que no sea el primero, aunque se lo arrebate a un amigo.
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Kaspárov 8,5 puntos; 2. Krámnik 7,5 puntos; 3. Topálov y Adams 6,5; 5. Polgar 6; 6. Anand 5,5; 7. Ivanchuk y Gélfand 5; 9. Wolic 4,5; 10. Dréiev 4; 11. Shirov y Piket 35.
Blancas: Kaspárov
Negras: Krámnik1 d4 Cf6 2 c4 e6 3 Cc3 Ab4 4 e3 0-0 5 Ad3 c5 6 Cf3 d5 7 0-0 Cc6 8 a3 Ac3 9 bc3 dc4 10 Ac4 Dc7 11 Aa2 b6 12 Tel e5 13 e4 Ag4 14 dc5 bc5 15 h3 Tad8 16 De2 Af3 17 Df3 Td6 18 Ag5 h6 19 Ah4 Tfd8 20 Tab1 Ce7 21 Ac4 Cc8 22 Ag3 Cb6 23 Ab5 Te6 24 a4 c4 25 De2 Td3 26 a5 Cc8 27 Tb4 Tc3 28 Tc4 Tc4 29 Dc4 Db8 30 Dc5 Cd6 31 Ad3 Cd7 32 Da3 Cf8 33 Tb1 Dc7 34 Tc1 Dd8 35 a6 Cg6 36 Dc5 Te7 37 f3 Ce8 38 Afl Tc7 39 De3 Td7 40 Rh2 Te7 41 Tc6 Rh7 42 Dc1 Cc7 43 Dc3 Dd7 44 Tc5 Dd6 45 Af2 Ce6 46 Td5 Db8 47 Tb5 Dd6 48 Tb7 Cd4 49 Db4 Df6 50 Dc5 Cc6 51 Ae3 Te6 52 Ac4 Te7 53 Ad5 Cd4 54 Ta7 Ta7 55 Da7 Ce7 56 Ac4 h5 57 Dc5, y Krámnik abandonó.
Kaspárov, que acostumbra a llegar un par de minutos tarde, estaba como un clavo en su silla tres minutos antes de la hora hundiendo la cabeza entre las manos para buscar la máxima concentración. Pero no podía encontrarla, y además no le hizo gracia que Krámnik, casi siempre puntual, no estuviera frente a él cuando el árbitro puso el reloj en marcha: El campeón avanzó dos pasos su peón de dama y empezó a caminar por el escenario como un león enjaulado.
Por fin apareció Krámnik con el andar pausado y la habitual chaqueta roja que agranda aún más sus casi dos metros de estatura. Kaspárov le recibió de pie y con una sonrisa limpia, sin falsas poses, un tratamiento que reserva para muy pocos. Su cara ya mostró cierta sorpresa cuando Krámnik no hizo lo que todo jugador hace al llegar tarde: rellenar con garabatos la planilla (fecha y nombre de los jugadores) y hacer rápido el primer movimiento para que el reloj deje de correr. En lugar de ello, el tranquilo rival del Ogro tomó el cartoncito que sirve para pedir con sumiciones, hizo una cruz en el epígrafe "agua mineral con gas" y se lo dio a un miembro de la organización. Kaspárov le miró, como diciendo: "¡Qué pachorra tiene este tío!".
Muy pronto, el campeón pasó de la sorpresa al escozor mental: contrariamente a sus defensas usuales (india de rey o eslava), Krámnik optó por la nimzo-india, inédita en su repertorio. Es taba claro que venía muy preparado contra la variante que Kasbajo realizado por ambos durante la noche anterior no había servido para nada. Así empezó una larga lucha de maniobras en la que Kaspárov, que respeta a Krámnik mucho más que a otros, arriesgó bastante menos de lo que en él es habitual. Pero no dejó de luchar ni un segundo en busca de una victoria esencial. En su caso, más de uno hubiera firmado tablas a la espera de que una carambola en el coeficiente de desempate le diera el primer premio. Pero él es de otra pasta; en eso, las jóvenes estrellas deberían copiarle.
Clasificación final
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