Con la cara tapada
Hoy he visto a un fiscal saliendo de la. Audiencia Nacional y se tapaba la cara. El otro día fue un juez el que se tapaba la cara. Los policías se tapan la cara. Los testigos de cargo se tapan la cara. Los funcionarios que reclaman la libertad de un compañero se tapan la cara. Mientras tanto, los asesinos reparten tiros en la nuca a cara descubierta. Los miembros de Herri Batasuna convocan conferencias de prensa, a cara descubierta, amenazándonos a todos. Y Ardanza, Arzalluz y Anasagasti se mofan, a cara descubierta, de los intelectuales que les piden que cumplan con su obligación. Y no se les cae la cara de vergüenza. ¿Le hubiera gustado más a Arzalluz que los firmantes de la carta hubieran llevado pasamontañas? ¿Qué futuro aguarda a un país en el que la gente honrada no se atreve a dar la cara?-
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