Silva promete fútbol ofensivo en el Deportivo
, Augusto César Lendoiro volvió a tener ayer una mañana de trajines ya que a primera hora acudió a presentarle a la plantilla al nuevo técnico, Carlos Alberto Silva. El presidente pidió a los futbolistas que hagan borrón y cuenta nueva de lo ocurrido en las últimas semanas, lo que parece implicar que no habrá sanciones para los que en su día se rebelaron contra Toshack. El primer entrenamiento de Silva sorprendió a la nutrida concurrencia, acostumbrada a las livianas sesiones del galés. La plantilla se entrenó durante dos horas y media y el trabajo sin balón fue dirigido por el preparador físico, José Angel Franganillo, relegado por Toshack a funciones subalternas. Silva manifestó que el Deportivo hará un fútbol más ofensivo porque a él le gusta "jugar en línea recta" y que "marcará más goles".
Con el fichaje de Silva, de 57 años, el club gallego ha optado por un hombre curtido, que no tolera la indisciplina y de carácter impetuoso, como lo recuerdan en el Oporto, club al que hizo campeón de Portugal en 1992 y 1993. A pesar de sus manifestaciones, el técnico brasileño suele jugar al contragolpe y cuida especialmente el trabajo defensivo. En 68 partidos con el Oporto su equipo sólo recibió 28 goles y marcó 117. Entonces acostumbraba a jugar con cuatro defensas, un pivote de contención, tres centrocampistas y dos atacantes.
La sanción
La madre de todas las sanciones se acatará al fin el próximo domingo. El Deportivo jugará en el estadio santiagués de San Lázaro su encuentro de Liga frente al Atlético de Madrid, en cumplimiento de la orden de clausura de Riazor que desató hace ya dos meses el conflicto entre el presidente coruñés, Augusto César Lendoiro, y la FIFA.La intriga y las jugarretas se mantuvieron hasta el último momento en una nueva prueba del clima de hostilidad entre el Deportivo y las instituciones futbolísticas. El club gallego había recibido el pasado viernes un auto del Tribunal Superior de Justicia de Madrid en el que éste aceptaba el desestimiento del recurso contra el cierre del estadio. La federación esperó hasta el lunes a las 22.45 horas para enviar un fax al Deportivo en el que le conminaba a que fijase el escenario para el partido contra el Atlético de Madrid antes de las 18.00 del martes. Pero ese día era fiesta local en La Coruña y los directivos del Deportivo no descubrieron la comunicación hasta última hora de la tarde, cuando acudieron a la sede del club para preparar el acto de presentación del nuevo entrenador.Aunque muy molesto con la actitud de la federación, Lendoiro prefirió no añadir más leña al juego esta vez. Ayer mismo al mediodía se puso en contacto con el Compostela, que accedió a ceder su estadio para el domingo. En San Lázaro sólo caben 12.000 espectadores por lo que unos 10.000 abonados del Deportivo se quedarán sin ver el encuentro.
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