"El FN sucede a una clase política desacreditada y corrupta"

, El número dos e ideólogo del Frente Nacional (FN) francés, Bruno Mégret, y su esposa, Catherine, conversaron ayer con EL PAÍS a las puertas de la alcaldía de Vitrolles. "El FN no tiene nada que ver con el resurgimiento de viejos movimientos políticos de los años treinta, como el nazismo. Nuestro partido es nuevo, original, y tiene el destino de suceder a una clase política desacreditada y corrupta", afirmó él. "Lo prioritario es cortar la inmigración y devolver a su casa a todos los que sobran", dijo ella.

Según Bruno Mégret, "ningún francés se pregunta si el FN tiene que ver con el nazismo, con Vichy [el régimen colaboracionista] o con viejos asuntos de ese tipo. Eso es cosa de intelectuales desfasados. A los franceses de hoy les preocupa que les atraquen o les roben el coche, que su familia se sienta permanentemente en peligro de agresión, que su empleo sea precario y su futuro incierto". "Nosotros", siguió, "somos el único partido que está a favor de la Víctima y contra el delincuente, el único partido que se declara enemigo del liberalismo, de la globalización económica, de la supresión de fronteras, de la fuga de empresas hacia países con mano de obra barata, de la exportación de riqueza y la importación de pobreza en perjuicio de la mayoría y en beneficio de unos pocos".

"Hay que resolver dos problemas urgentes: la inmigración salvaje, causa principal de la inseguridad y el desempleo de los franceses, y el aumento constante de los impuestos, que acaban sirviendo para pagar subsidios a extranjeros", afirmó Catherine. "Estamos dispuestos a colaborar con una, parte de la derecha tradicional añadió Bruno Mégret, "si se libera de sus dirigentes corruptos y acepta lo esencial de nuestro programa., Esa cooperación empieza a establecerse hoy en las alcaldías, y será mañana la base de la renovación del Gobierno nacional".