Las cataratas de Patones
El desagüe de la presa de El Atazar (llena al 77,8%) ha resucitado un monumento natural. El agua que libera el embalse corre por el río Madarquillos y se topa, a la altura de Patones, con un muro del siglo XIX conocido como el Pontón de la Oliva. El dique frena la corriente, que en su ímpetu causa una gran cascada. El salto de agua, de unos 30 metros, ha atraído a cientos de personas los últimos as, informa Luis Fernando Durán. "Hace ocho años que no duraba tanto tiempo", afirmaba ayer un vecino de Patones.
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