Horas bajas
La inversión internacional volvió a pasar factura al mercado español, endosándole otra vez la correspondiente prima de riesgo. La Bolsa sufrió las consecuencias de la ausencia de interés comprador, aunque éste venía dictado por la caída de los precios de la deuda pública.Las últimas declaraciones sobre las posibilidades de España de estar, o no, en la primera fase de la moneda única han provocado nuevas retiradas de la inversión y llevaron la rentabilidad de la emisión de referencia a 10 años hasta el 6,77%, 11 centésimas por encima de la del pasado viernes. El diferencial con la deuda alemana mostraba un significativo aumento del riesgo en el entorno de la peseta, situándose en 1,06 puntos, desde los 0,92 puntos del día anterior.
Los mercados juzgaban ayer la credibilidad de las distintas partes que han opinado sobre el futuro de la economía española y obraron en consecuencia, con un resultado. poco airoso para las posiciones oficiales. La contratación en la Bolsa fue de 51.930 millones de pesetas efectivas, la más baja de este año, a pesar de que hubo una generosa absorción de papel.
Las bolsas europeas, orientadas a la baja ante la apertura de Wall Street -cerró con un descenso de 6,93 puntos-, tuvieron resultados más discretos, con la excepción de Milán, y es que también Italia está en cuarentena respecto a su futuro en el euro.