Moyà se abruma a su regreso

Carles Moyà pareció más abrumado a su llegada ayer a Barcelona que mientras disputaba la final del Open de Australia de tenis en Melbourne. Moyà, noveno jugador mundial a los 20 años, quedó alucinado por la repercusión de su éxito australiano en España. "No pensaba que hubiera tanta movida en el aeropuerto ni aquí", dijo en su conferencia de prensa.El jugador pareció muy convencido de que todos los éxitos son efímeros y especialmente en este país. "En Australia lo superé", comentó cuando le preguntaron si le había causado problemas haberse convertido en un ídolo. "Pero aquí ya lo veremos. Los españoles suelen elevar mucho a un deportista cuando gana y hundirle cuando pierde".

Volvió Moyà a reafirmarse en su pretensión de escalar a lo más alto del podio mundial, tras haber entrado ya a formar parte de los 10 primeros. Cuando fue preguntado sobre los motivos que le llevaron a decir su ya célebre frase hasta luego, Lucas, por los micrófonos de pista tras la final, comentó: "No creo que sea tan fuerte. Ya lo había dicho en Sidney, pero nadie se enteró. Lo decidí por la mañana y creo que fue una nota de humor".

Moyà viajará el próximo sábado a Mallorca, donde recibirá otro homenaje. El próximo jueves estará en el palco azulgrana para presenciar el partido de Copa entre el Barça y el Madrid.