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Los jugadores del Barça se quejan de su público a 72 horas del duelo copero ante el Madrid

Barcelona y Madrid afrontan de manera distinta su segundo duelo de la temporada. En el Camp Nou el partido apenas despierta interés por el divorcio entre la grada y la cancha. Todavía quedan la mitad de las entradas -9.000 de 18.000.- La situación causa sorpresa entre los jugadores. "Necesitamos a la afición. Con un 6-0, lo normal es apoyar al equipo", dice Ronaldo. En el Bernabéu las cosas son diferentes. Las peticiones de entradas para la vuelta abundan. El Madrid se siente seguro. "Una derrota dejará más huella en el Barcelona", dice Capello.

Los jugadores azulgrana no entienden la actitud de la hinchada. Dos pañoladas consecutivas -ante el Celta y el Hércules- y un adiós gélido pese al 6-0 al Rayo, han puesto el punto y final a los tres últimos partidos disputados por el Barça en el Camp Nou. Una despedida sorprendente si se atiende a que los azulgrana están a tres puntos del Madrid. El capitán Popescu añadió ayer un elemento de reflexión: "Los pitos no iban contra el equipo. No me pregunten contra quién, porque no lo sé. No entiendo demasiado la postura de la afición. No sé lo que pasa en la grada. Necesitamos a la afición para recibir al Madrid".Ferrer se alineó con Popescu: "Creo que es incomprensible la actitud del público. Es evidente que no estamos haciendo el mejor fútbol que se ha visto en el Camp Nou, pero tampoco es tan malo y hay que aceptarlo".

La plantilla madridista se siente en cambio fuerte. No conocen la derrota y son líderes al llegar al ecuador del campeonato. Fabio Capello, el técnico, mantiene que la eliminatoria tiene un componente psicológico importante. "Una derrota les puede hacer más daño a ellos que a nosotros". El técnico recuerda dos datos que para él son importantes: "El equipo ha marcado ocho goles en dos partidos y mentalmente estamos muy fuertes". Lorenzo Sanz, el presidente, va más allá: "Si conseguimos eliminar al Barcelona seguro que se vendrán abajo". Y Suker da un sentido especial a la eliminatoria. "Servirá para saber cuál de los dos equipos es definitivamente el más fuerte".

Esta situación de seguridad se refleja en la afición madridista. El Madrid puso ayer a la venta para sus socios las entradas para el partido de vuelta. Y la demanda es elevada. La entrada más cara es de 9.000 pesetas frente a las 14.000 de la Liga.

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