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Bono pide a González que de libertad a los delegados para renovar la ejecutiva

Anabel Díez

El 34º Congreso del PSOE aún no ha sido oficialmente convocado y su sombra planea ya sobre todo el partido. La denuncia de Alfonso Guerra de que, un sector, encabezado por Manuel Chaves, pretendía apartarle de la nueva ejecutiva ha llevado al terreno de los nombres la discusión que algunos querían plantear sobre la renovación ideológica del PSOE. El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, pretende reconducir este escenario y para ello pide a Felipe González que "renuncie voluntariamente a confecciona" esa ejecutiva.

La iniciativa de Bono trata de romper la dinámica de convertir el precongreso en un debate sobre el futuro de Guerra. Todos los dirigentes del PSOE consultados reconocen que el golpe de efecto del número dos, denunciando una maniobra para echarle, ha hecho mella. De ahí que traten de restarle todo protagonismo."El debate sobre personas puede despistarnos y alejarnos del objetivo principal. Nadie, debe mostrar más interés por estar en la ejecutiva que por ganar las elecciones", subraya Bono en declaraciones a este periódico . "El congreso del PSOE y. la ejecutiva resultante deben de ser una palanca en la que nos apoyemos para ganar lo que perdimos: el poder y, sobre todo, parte del prestigio del socialismo democrático que nos arrebataron un grupo de corruptos", añade.

Los dirigentes más templados del PSOE consideran que Guerra debería haber hablado directamente con el secretario general, Felipe González, antes de plantear. su queja, y no "Ianzar un pulso" en público. Estos dirigentes consultados, no obstante, precisan que la situación actual no es la del 33º congreso, ya que no ven que ahora haya un sector guerrista organizado.

En esta línea, Bono quisiera que esta próxima asamblea del PSOE no se pareciera a las anteriores, en las que unos cuantos barones regionales que se reunían entre sí iban luego a ver a González con sus propuestas, mientras que los cientos de delegados no se enteraban de nada y estaban entretenidos en el debate de las ponencias.

Renuncia voluntaria

"Le pido a González que renuncie voluntariamente a confeccionar la ejecutiva y que facilite esa tarea a los delegados"-, declaró Bono ayer. Luego precisó que hacía esta petición "con el deseo de que quienes apoyamos lealmente a Felipe no seamos confundidos con quienes les resulta más cómodo apoyarse en él".Bono y muchos otros dirigentes socialistas entienden que ha llegado el momento de variar los métodos con los. que se confeccionaban hasta ahora las ejecutivas del PSOE: "Anteriormente Felipe encomendaba la elaboración de la Comisión Ejecutiva Federal a Guerra. últimamente participaban también algunos dirigentes regionales, pero quien quería estar en la ejecutiva sabía que tenía que ser incluido por Felipe o por Guerra".

Bono concluye que el fruto de este sistema "es una ejecutiva con escaso poder y un poder muy personalizado; por ello, discrepar es un ejercicio poco frecuente y ya se sabe: quien se movía no salía en la foto". El presidente castellano -manchego admite que algo ha cambiado en los últimos años, aunque reconoce que poco: "O cambiamos los procedimientos de elaboración de la ejecutiva o ésta no tendrá la necesaria fuerza para conducir al Partido a recuperar el poder".

En este contexto, Bono lanza a la ejecutiva del PSOE que se reunirá mañana para discutir la convocatoria del 34º congreso la siguiente propuesta: "No cabe ser ingenuos: O Felipe renuncia voluntariamente a elaborar la ejecutiva o los cambios serán muy difíciles. Felipe sabe que en el PSOE, prácticamente, nadie cuestiona su autoridad y, además, él mismo se ha quejado muchas veces de que se le invoque para suplir la falta de decisión de quien lo hace. Pues bien, éste es el momento de que no confeccione la candidatura de la próxima ejecutiva y de que acepte la que le propongan los delegados, que tendrán que elaborar ensayando procedimientos que se alejen del pasilleo de última hora".

Bono se sinceró aún más y añadió: "Los dirigentes del partido debemos dejar de ser espectadores privilegiados de las decisiones de Felipe y asumir cada uno nuestra responsabilidad en el proceso de cambio. Hay que asumir riesgos y no endosarlos al líder. Entre estos riesgos está, lógicamente, el de equivocarse al moverse ante el fotógrafo".

Por otra parte, el portavoz parlamentario del PSOE, Joaquín Almunia, no cree que existan conspiraciones para desplazar a Alfonso Guerra de la nueva ejecutiva y entiende que esta polémica no es más que un "ruido" que contribuye a "desorientar los mensajes". Almunia dijo ayer que no recuerda si estuvo el 13 de enero en una reunión en la sede del PSOE en Gobelas (Madrid) con varios dirigentes renovadores, en la que se apostó por adelantar a junio el 34º congreso.

En cambio, Jesús Quijano, secretario regional de Castilla y León, no sólo lo admitió; también confirmó que la reunión la presidió el propio González. Aunque se quejó de cómo ha sido interpretada. "Fue un cambio de impresiones sobre las posibles fechas. Es normal que el secretario general recabe opiniones".

Entrevista con Alfonso Guerra en el suplemento Domingo

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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