La clase politica mexicana saca a la luz otra de sus debilidades: el adulterio

Andrés López Obrador, presidente del Partido Revolucionario Democrático (PRD) mexicano, provocó un terremoto hace unas semanas cuando pidió a los miembros de su partido elegidos como aIcaldes que no sólo sean escrupulosos con el manejo de los fondos públicos, sino que sean fieles como maridos. Las mujeres que escucharon su discurso aplaudieron encantadas. Los hombres carraspearon y se revolvieron incómodos en sus asientos. Varios políticos han manifestado su opinión de que el dircurso violó la estricta separación que debe existir entre los mundos de lo público y lo privado.A pesar de las palabras de López, pocos mexicanos se atreveran a decir que el adulterio, que a sido una prerrogativa y timbre e honor estadístico para los políticos, esté en vías de desaparición.

"Nuestras presidencias van por ciclos", dice Guadalupe Loaeza, periodista especializada en asuntos de sociedad. "Uno es frívolo y el que le sigue es un moralista. Ahora estamos atravesando una crisis moral pos Salinas y ese discurso es una reacción. Pero no hay cambios fundamentales. Los hombres son como niños, que hacen travesuras: engañan a la mujer y luego a una amante con otra. El adulterio es todavía un deporte nacional".

La infidelidad puede seguir corriendo sin control, pero una de sus instituciones clásicas, la casa chica, está de capa caída. La casa chica es la vivienda adquirida por muchos hombres para sus amantes e hijos ilegítimos. Un caso que atrajo el año pasado toda la atención sobre la casa chica fue el de María Bemal, la amante española de Raúl Salinas, el hermano del ex presidente: contó cómo él la puso una espléndida residencia al poco tiempo de su boda con Paulina Castañón, una mexicana de importante familia.

Salinas se pudo permitir. la compra de decenas de casas, pero muchos hombres con menores recursos han tenido que renunciar a sus refugios amorosos debido a la crisis financiera de los pasados dos años. "Las cosas han ido mal, incluso para los millonarios", señala Marisol González, agente inmobiharia en la zona elitista de Lomas de Chapultepec. "Así que quienes tenían tres casas chicas lo dejaron en dos. Y muchos que tenían dos bajaron a una".

Muchos donjuanes han encontrado una alternativa en los hoteles que alquilan habitaciones por horas y muestran vídeos pomo. El diario El Financiero informó el año pasado que ese tipo de hoteles estaban haciendo magnífico negocio.

La conducta sexual de los políticos nunca ha suscitado mucho debate en México, aunque siempre han trascendido las aventuras. El propio Salinas, un hombre casado, tuvo varias aventuras muy aireadas que le dieron imagen de macho. Ahora vive en Dublín con una antigua secretaria, con la que ha tenido un hijo.