Ciscar considera irrelevante que Guerra esté o no en la nueva ejecutiva del PSOE
El debate que ha provocado el propio Alfonso Guerra sobre su permanencia o salida en la ejecutiva que salga del congreso de junio del PSOE ha prendido como la pólvora por todas las federaciones, aunque será en Andalucía donde se dirima la cuestión. Dirigentes de la actual ejecutiva transmitieron la idea de que "es irrelevante" para este congreso quién vaya a estar en la dirección, según declaró ayer Cipriá Ciscar, secretario de organización, que defendió con vehemencia al presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y aseguró que el político andaluz no había dedicado "ni un solo minuto" de su tiempo a conspirar contra Guerra. El presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, invitó ayer a Chaves a empezar la renovación por él mismo, y éste a su vez negó la conspiración y pidió a Guerra que no le "utilíce políticamente".
El enfado contenido de la actual dirección del PSOE contra Alfonso Guerra se puso ayer de manifiesto en las medidas palabras de Ciscar. Consideró "irrelevante" quién vaya a estar en la próxima ejecutiva, empezando por decir que tal irrelevancia le afectaba a él y también a Alfonso Guerra.El secretario de organización del PSOE dio a entender el flaco favor que había hecho Guerra al presidente de la Junta de Andalucía, dado que bastantes dificultades tiene ya como gobernante. "Alfonso Guerra no le ha ayudado especialmente", dijo Ciscar.
La teoría de la "disponibilidad", es decir, la actitud favorable a abandonar los cargos de los actuales miembros de la ejecutiva, la puso ayer en circulación el propio Felipe González. Recordó que él es el primero dispuesto a abandonar los cargos.
De momento, los guerristas andaluces son los que han salido a la palestra para mostrar su fidelidad al vicesecretario general. Carlos Sanjuan, diputado por Málaga; Enrique Linde, parlamentario autonómico, y Francisco Moreno, diputado por Sevilla, aseguraron que muchos militantes no quieren ni oír hablar de que Guerra pueda estar fuera de la ejecutiva. Se alegrarían mucho de que todo hubiera sido un malentendido, aunque dan la razón a Chaves en cuanto a que si Alfonso Guerra lo ha dicho es que alguien le ha comentado tal cosa.
Incomodidad
De una u otra manera, la incomodidad se detectó ayer en el Grupo Parlamentario Socialista por cuanto que todos más pronto que tarde tendrán que retratarse sobre si quieren que Alfonso Guerra esté o no. Son muy pocos los que mostrando en privado su interés porque Guerra no repita se atrevan a decirlo en alto.La actual dirección hará sus propios sondeos federación tras federación de manera callada, aunque todo dependerá de lo que diga Felipe González.Junto al malestar por la situación creada por Guerra se une el desconcierto que ha provocado Joaquín Leguina, antiguerrista histórico casi en solitario cuando nadie lo era. El ex presidente de la Comunidad de Madrid ha señalado que "no se puede tirar por la borda el papel de Alfonso Guerra".
Rodríguez Ibarra, presidente de Extremadura, terció también ayer en la polémica al asegurar que "si Manolo Chaves considera que hay que quitar a la gente debería tener la generosidad de decir: 'a mi el primero o por lo menos a mi después de Rodríguez Ibarra, que ya ha dicho que él también se va", declaró a la SER. Ibarra consideró que tanto González como. Guerra, José María Benegas y Leguina deberían estar en la nueva ejecutiva porque han dado "el do de pecho cuando ha habido que hacerlo".
El ex ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, prefirió parapetarse tras la decisión que tome la federación aragonesa a la que pertenece desde mayo, cuando se afilió al PSOE. Belloch indicó que "hay que ser enormemente respetuosos con todos los que han trabajado y trabajan en serio por el proyecto socialista".
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