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Guerra afirma que Chaves encabeza una operación para excluirle de la próxima ejecutiva del PSOE

Anabel Díez

El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, ha optado por la fuga hacia adelante. Apenas aparecer su nombre en el debate previo al próximo Congreso, ha denunciado que hay una operación para eliminarle políticamente. El número dos socialista acusa de manera frontal a Manuel Chaves, presidente de la Junta de Andalucía, de encabezar "una posición" para que no siga en la conmisión ejecutiva. "Los delegados lo deben saber y decidir libremente" afirma. Chaves considera "rotundamente fálsa" la acusación, y añade: "Espero que sea solamente una equivocación o una mala información suya".

Cuando ni siquiera está convocado el 34º congreso federal, la polémica está ya servida y, como tres años atrás, se centra en Guerra, que no en los guerristas. El futuro del vicesecretario general había sido motivo de reflexión entre algunos dirigentes socialistas, que se preguntaban en alto lo que la mayoría susurraba: "¿Estará Guerra en la nueva dirección?Él mismo quiso aprovechar su presencia en la Diputación Permanente del Congreso para dar a entender que si van a por él, los delegados lo deben saber. A la pregunta de si la reunión sería trascendental para el PSOE, respondió: "El congreso debiera ser importante", teóricamente, al celebrarse tras casi 14 años de Gobierno, y "servir para replantear muchas cuestiones políticas e ideológicas" para recuperar el poder. Pero expresó sus dudas: "¿Lo va a ser o no? Depende de los delegados que se elijan y de los dirigentes que salgan ( ... )Hay quienes están poniendo toda su intencionalidad no precisamente en las personas que deben estar, sino en las que no deben estar. Algunos tienen especial interés en que yo mismo, Alfonso Guerra, no esté en esa dirección. Parece que esa posición está encabezada, por lo que hablan con unos y con otros, por Manuel Chaves". No obstante, matizó que los delegados "decidirán libremente lo que quieran".

No hubo forma de que Guerra aclarase si quiere estar o no en la próxima ejecutiva. "Se lo diré a los delegados", se limitó a decir. No mostró dudas, sin embargo, respecto a su intención de seguir en política: "Quiero estar en primera línea del debate político, desde luego, esté o no esté en un puesto de dirección". A su juicio, España ha avanzado mucho en los últimos 20 años -"para no poner sólo las medallas en el PSOE"-, pero se corre peligro de que todo vuelva atrás, "por lo que hay que luchar, sobre todo quien tenga responsabilidad política, para que no ocurra". Y se detuvo en trazar un cuadro pesimista sobre el Gobierno actual: "En seis meses, el PP ha destrozado mucho este país, parece mentira que en tan poco tiempo hayan deshecho tanto".

Con su denuncia, Guerra ha puesto las bases para que ocurra lo contrario de lo que Felipe González se había propuesto. Al líder socialista le daba igual que el congreso se celebrara en junio o en octubre, siempre que fuera pacífico y se hablara de propuestas, y no de personas. A Guerra también parece que le resulta indiferente la fecha, aunque con un matiz: cree que queda poco tiempo para elaborar la ponencia marco, base de los debates y que debe debe estar lista el 22 de febrero, cuando se reúna el comité federal que ha de convocar el congreso.

Chaves restó ayer toda verosimilitud a las acusaciones de Guerra. "Espero que sea solamente una equivocación o una mala información suya", señaló, informa "Estoy dispuesto a contrastar y a verme con quien diga que yo he dicho que estoy dispuesto a encabezar una operación para excluirle de la dirección del partido", afirmó tras presidir en Sevilla la creación del Foro de la Inmigración en Andalucía. Añadió que no encabezará "nunca" una operación dentro del partido para excluir a Alfonso Guerra. "Es un tema que tendrá que decidir el congreso, igual que con respecto a cualquier otro miembro de la dirección", precisó. "No digo que él esté mintiendo", dijo, "pero la acusación es absolutamente falsa".

La reacción más significativa a la crisis fue la del ex presidente de la Comunidad de Madrid Joaquín Leguina, para quien "no se puede olvidar" ni "tirar por la borda" lo que Guerra "ha significado y significa".

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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