La cúpula del PSOE planea reducir la ejecutiva a la mitad

Por qué se han perdido las elecciones y qué proyectos e ideas hay que poner en marcha para volver a ser Gobierno. Éstos son los objetivos principales que a seis meses vista se marcan los dirigentes del PSOE para su congreso del mes de junio. Aunque todavía no se ha convocado, es más que seguro que un comité federal que se celebrará el próximo mes lo convoque para 120 días después, como es preceptivo. La agilidad de la que se quiere dotar a la próxima comisión ejecutiva federal llevará consigo un corte radical en el número de sus integrantes: de los 30 actuales, a no más de 15.

El secretario general del PSOE, Felipe González, no tenía especial entusiasmo en comenzar el debate precongresual, ya que puede distraer a la opinión pública y al propio partido de la labor de oposición de los socialistas. Destacados dirigentes nacionales y la mayoría de los regionales han sido los que le han convencido de que cuanto antes mejor.Las fuentes consultadas, que han participado en la labor de convencimiento, aseguran que Felipe González terminó asintiendo, a la vista de que la mayoría desea celebrar este año el congreso, aunque mostró una actitud un tanto distanciada del asunto.

Otra de las razones esgrimidas para no celebrar el congreso en otoño es que para esa fecha están previstas las elecciones gallegas y todo el partido piensa volcarse en apoyar al candidato socialista, Abel Caballero. Las mismas fuentes aseguran que primero Felipe González y después Cipriá Ciscar informaron al vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, de cómo, estaban las cosas, por lo que próximamente se haría oficial el anuncio.

El líder socialista pidió a sus compañeros que "lo hicieran bien", lo que es interpretado como una petición de que no haya peleas internas.

Mucha autocrítica sobre los errores cometidos durante la larga etapa de gobierno, y qué hacer para convencer a los ciudadanos de que vuelvan a darles la confianza son los argumentos sobre los que, al menos como declaración de principios, desean que transcurra el debate.

Demandas de los ciudadanos

Los dirigentes socialistas consultados consideran que deben atender las demandas que les llegan no sólo de sus militantes, sino de ciudadanos que les votaron alguna vez. Esto es, las preocupaciones que les han trasladado deben servir para hacer el orden del día de este congreso.Cómo evitar los errores del pasado, qué proyectos tiene el PSOE para el futuro y qué piensa hacer Felipe González son los tres interrogantes que les plantean a los socialistas una y otra vez los ciudadanos próximos a sus posiciones.

Por muy bien que vayan las cosas también saben que el llamado "debate nominal" será insoslayable, como ocurre en todo congreso que se precie. Tensiones y disgustos se dan ya por supuestos desde el momento en que los dirigentes que quieren conducir este congreso tienen previsto pasar de una comisión ejecutiva federal de 30 miembros a otra de 15.

La vez anterior se formó una ejecutiva con 30 puestos para intentar contentar a todas las federaciones en un momento en el que la pelea entre guerristas y renovadores era encarnizada. Ahora, con 15, muchos se tendrán que quedar fuera y aunque el debate ya no está entre partidarios o no del vicesecretario general, las 17 federaciones pugnarán por tener a representantes suyos en el órgano de dirección del PSOE, a los que hay que sumar los políticos socialistas de proyección nacional., que aunque no tienen una federación que les apoye, se da por supuesto que deben estar. Todos no cabrán.