Los tres acusados de matar al policía en una estafeta suman 61 delitos
Los tres atracadores acusados de acabar con la vida del policía Juan Hernando, de 47 años, en el asalto a la oficina de Correos de Carabanchel habían cometido con anterioridad 58 atracos y 3 homicidios, según la Jefatura Superior de Policía. Además, dos de ellos habían quebrantado el cumplimiento de una condena al escaparse de la cárcel en un permiso de fin de semana. Los tres detenidos, que ya han pasado a disposición judicial, están considerados como "históricos delincuentes peligrosos".
Los detenidos son Juan Carlos Martínez Bertok, de 42 años; Anselmo Monzón Fernández, de 40, y Jorge Carlos Coronel Rodríguez, de 50. Sus caras eran populares entre los agentes por sus reiteradas fechorías y sus estancias en prisión."Si hubiera una selección nacional, como en el fútbol, de delincuentes, seguro que éstos estarían en ella", explicó uno de los agentes que participaron en su detención.
La Brigada de Policía Judicial consiguió detenerlos el pasado miércoles en el barrio de Tetuán y en Móstoles, un mes después de que mataran, el pasado 12 de diciembre, al policía Juan Hernando Sanz, al que dispararon cuando trataban de huir, con un rehén, de la oficina de Correos del barrio de la calle de Hermanas Alonso Barceló, en el barrio madrileño de Carabanchel.
Aquel día huyeron en un coche de alquiler con 85.000 pesetas de la caja. En el asalto también hirieron de un disparo al funcionario de Correos Gregorio Campaña, de 34 años.
Una caja de zapatos
La policía inició las investigaciones con la declaración de los testigos. Al menos 14 empleados de Correos coincidieron en identificar a uno de los implicados. Se trataba de Juan Carlos Martínez, vecino de la calle de Goya, en Móstoles, que no había regresado a la cárcel de Soto del Real tras un permiso penitenciario.Al mismo tiempo los agentes iniciaron otra investigación paralela con el seguimiento de una caja de zapatos vacía que los tres implicados abandonaron en la oficina de correos.
Según la Policía, ese objeto fue el que utilizaron los atracadores para entrar en la estafeta simulando que querían remitirla por la oficina postal. La caja de zapatos sólo se distribuía en dos tiendas de Madrid. Enseguida la policía descubrió que fue adquirida en un esta blecimiento de Tetuán.
Mientras tanto, los investigadores habían identificado con certeza a Juan Carlos Martínez como autor del asalto. Los agentes le vigilaron durante varios días. En ese tiempo se reunió con Jorge Carlos Coronel, el otro acusado que faltaba de la prisión de Alcalá Meco desde octubre de 1996.
El pasado miércoles detuvieron a ambos en la calle de Goya de Móstoles (196.000 habitantes). Allí hallaron dos revólveres, una pistola simulada y más de 400.000 pesetas.
Ese mismo día los agentes localizaron al tercer sospechoso, Anselmo. Estaba en su casa de la calle de Garci-Nuño, en el barrio de Tetuán, donde vivía junto a su mujer y sus tres hijos, dos chicos y una chica. Allí fue arrestado a la una de la madrugada. El acusado trató de apuñalar a un agente cuando le colocaban las esposas. No tenía ningún arma de fuego en su casa. Sin embargo, sí hallaron en su dormitorio un par de zapatos cuya marca y tipo se correspondían con la caja abandonada tras el asalto a la estafeta de Correos.
En el domicilio de su cuñado, en San Sebastián de los Reyes, se encontró el arma homicida: un revólver del 38 con el que disparó al agente, según la policía.
La pistola que los acusados arrebataron al policía muerto no ha sido hallada. Según los agentes, los delincuentes decidieron desmontarla y tirarla a un contenedor de reciclaje.
Antecedentes policiales
El argentino Jorge Coronel, que desde el pasado mes de octubre, tras un permiso penitenciario, falta de la prisión de Alcalá Meco, protagonizó en 1982 un espectacular asalto cuando sustrajo el dinero de las nóminas de los empleados del hospital La Paz, unos catorce millones de pesetas.El delincuente tiene 14 antecedentes penales, entre ellos uno por homicidio en grado de tentativa.
Juan Carlos Martínez tiene 28 antecedentes policiales y también se había escapado de la prisión de Soto del Real tras disfrutar, días antes del asalto, de un permiso penitenciario.
El tercer delincuente, Anselmo Monzón, con 23 antecedentes, entre ellos homicidio y homicidio frustrado, consiguió el pasado mes de noviembre la libertad al quedar extinguida su condena poco antes de que no reingresara a la cárcel tras un permiso penitenciario de fin de semana.
Según la Brigada de Policía Judicial, en los años ochenta Anselmo se dedicaba a jugarse al parchís con otros delincuentes el botín de los atracos a bancos.
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