El PSOE celebrará su congreso en junio y dedicará 1998 a lanzarse como alternativa

Para qué esperar más. La dirección del PSOE tiene decidido celebrar su congreso federal el próximo mes de junio y no en otoño como tenía previsto en un primer momento. El secretario de Organización del PSOE, Cipriá Ciscar, tiene el visto bueno del secretario general, Felipe González, para que ponga en marcha el proceso en las fechas que estime más conveniente siempre que la inmensa mayoría de los dirigentes estén de acuerdo. Y lo están. Los socialistas quieren dedicarse a sus debates en este año para que 1998 quede exclusivamente para hacer oposición. La nueva ejecutiva que saldrá del congreso de junio llevará las riendas del partido hasta el 2001.El congreso del PSOE se convocará el próximo mes de febrero en un Comité Federal. A partir de ese momento se pone en marcha el pesado y largo debate precongresual que les conduzca hasta su magna asamblea de junio. No todo acabará ahí puesto que a partir de ese momento empezarán los procesos congresuales de todas las federaciones. Todo debe estar terminado para diciembre de 1997. -

La próxima semana el secretario de organización del PSOE, Cipriá Ciscar, planteará en la ejecutiva las razones por las cuales somete a consideración de los miembros de la ejecutiva la conveniencia de celebrar el congreso en junio y no en otoño como en un principio se pensaba.

El sondeo se ha realizado ya oficiosamente y, por el momento, no hay objeciones por parte de las federaciones para que esto sea así. Es más, algunos secretarios regionales llevan semanas expresando privadamente la idoneidad de empezar ya los trabajos para el congreso.

El secretario general del PSOE, Felipe González, no ha puesto objeciones a esta hipótesis aunque está dispuesto a escuchar cualquier otra cuando se plantee el asunto. En todo caso las fuentes consultadas dan por seguro que González estará sumamente ocupado este año, tanto en tareas nacionales como en compromisos internacionales, por lo que la mecánica diaria la seguirá de lejos. Ciscar será el encargado de conducir el proceso.

Dirección plural

No será fácil escuchar de González cualquier opinión, sobre las personas con las que quiere contar para su nueva ejecutiva, ya que, según su tradición, apelará continuamente a "lo que acuerden los compañeros", sin salirse del tópico de que debe ser una dirección plural.Serán otros los que lancen ideas y propuestas para ver cómo caen. Lo último que quisiera González es que se abriera una batalla interna.

Ayer mismo, el secretario de los socialistas andaluces, Manuel Chaves, adelantó que en el congreso debe producirse "un gran debate de ideas y de programas", pero también "en cierta medida un debate sobre personas". "No sobre tal o cual persona" explicó, en Sevilla, ante un grupo de informadores "sino sobre un determinado relevo generacional en la dirección porque hay otra generación que está en el partido y todavía no ha accedido a los puestos de dirección".

El último congreso celebrado en marzo de 1993 no es recordado precisamente por sus ideas novedosas, sino por la encarnizada batalla. Los guerristas de entonces son ahora infinitamente menos y desde hace mucho tiempo niegan incluso que exista ese sector. Simplemente la mayoría de ellos se definen como militantes socialistas que profesan gran afecto personal y político por el vicesecretario general del PSOE. El resultado de las elecciones del 3 de marzo y su "dulce derrota", según expresión de Guerra, fue el elemento definitivo para restañar las heridas en el PSOE y el reconocimiento indiscutido de que Felipe González tiene que ser el secretario general y su líder electoral por muchos años.