25 AÑOS DE REINADO

Decenas de miles de daneses celebraron ayer en una atmósfera festiva el 25º aniversario del acceso al trono de su reina, Margarita. Bajo un sol radiante, el cortejo de carrozas recorrió las calles de Copenhague, pobladas de banderas y fotos de la reina, acompañado de bandas de música y escoltado por la Guardia Real danesa a caballo y 40 jinetes del Batallón Real británico Princesa de Gales, del que Margarita es coronel honorario. La aparición de la reina, rodeada de su familia, en el balcón del palacio real provocó grandes muestras de júbilo en una multitud congregada desde horas antes y que había estado coreando la frase tradicional: "Reina, reina, sal a vernos, o no nos iremos jamás". El día anterior, Margarita, acompañada de su familia, había visitado la tumba de su padre, Federico IX, muerto 25 años antes y enterrado en la catedral de Roskilde. Esta ceremonia se desarrolló en la más estricta intimidad. También el martes tuvo lugar el banquete ofrecido por el Gobierno, en presencia de monarcas y presidentes de otros países nórdicos. La soberana rindió tributo a su familia y al pueblo danés, que durante esos 25 años había sido su apoyo y le había dado "fuerza y valor". Por su parte, el primer ministro, Poul Nyrup Rasmussen afirmó que Dinamarca tenía la mejor soberana del mundo y que en ese país "hasta los republicanos están a favor de la monarquía".