Amedo entrega a la justicia copia de sus acusaciones contra Garzón

El ex policía José Amedo remitió al Tribunal Supremo una copia de los manuscritos publicados por Diario 16 en los que acusa al juez Baltasar Garzón de haberle coaccionado para conseguir su confesión y derribar al Gobierno socialista. Amedo entregó una fotocopia de los textos -para "evitar que su contenido sea distorsionado"- el pasado día 9, un día después de que el periódico comenzase la publicación de su versión de lo ocurrido en el juzgado de Garzón.Amedo explica en un escrito entregado en el Supremo que las copias de sus textos le fueron facilitadas por el propio Diario 16, dado que ya había indicado en una nota hecha pública que esos documentos le fueron sustraídos en un asalto que sufrió su domicilio en 1995.

El ex policía solicita al magistrado que admita los documentos y los una a la causa sobre el secuestro de Segundo Marey, en la que Amedo está procesado, al igual que el ex ministro del Interior, José Barrionuevo, y una docena de altos cargos de Interior y agentes de la lucha antiterrorista.

El instructor ha dado traslado de los escritos al ministerio fiscal para que informe sobre la competencia del alto tribunal y su incorporación a la causa.

Declaración de Serra

Por otra parte, la Fiscalía del Tribunal Supremo ha remitido un informe al instructor del caso GAL en el que se opone a que el ministro de Defensa, Eduardo Serra, testifique en relación con los documentos del Cesid publicados por varios medios de comunicación el pasado diciembre. El fiscal también rechaza otra petición de la acción popular del caso GAL, que solicitó al magistrado que requiriese al Cesid los originales de los papeles de los servicios de inteligencia difundidos por la prensa. El abogado de la acción popular, José Luis Galán, hizo ambas peticiones al instructor después de que EL PAÍS y El Mundo publicasen en diciembre los documentos del Cesid cuya desclasificación habían pedido al Gobierno varios jueces.

Galán también pidió al juez que tomase declaración como imputado al mando del Cesid Manuel Guerrero Bravo, quien, según El Mundo, aportaba al Mando único de la Lucha Antiterrorista los datos conseguidos por los servicios de inteligencia sobre ETA.

Pocos días después, la acción popular remitió otro escrito al juez Eduardo Móner en el que le pidió que citase como testigo a Serra tras las declaraciones de éste en Bruselas de que los papeles del Cesid publicados por los periódicos eran iguales a los que figuraban en los archivos de los servicios secretos. Según Galán, el ministro se mostró después "escasamente convincente" en sus precisiones.