El 'núcleo duro' de Telefónica ficha como asesor a Germán Ancochea

Germán Ancochea, que dejó el puesto de consejero delegado de Telefónica hace cuatro meses, trabajará como asesor de las tres entidades financieras que forman el núcleo duro de la empresa (BBV, La Caixa y Argentaria). Ancochea se encargará de asesorar de telecomunicaciones, entre ellos Telefónica, de cuyo puesto de consejero delegado dimitió por incompatibilidad con el nuevo presidente, Juan Villalonga.

Las tres entidades financieras que participan en el capital social de Telefónica (Banco Bilbao Vizcaya, Argentaria y La Caixa) preparan su estrategia ante la privatización total de la compañía, en la que cada entidad tiene una participación declarada ligeramente superior al 5%. Como futuros pesos pesados de la sociedad y miembros del núcleo duro de accionistas estables, han decidido contratar conjuntamente como asesor de telecomunicaciones a Germán Ancochea. El trabajo de éste, que se establece como oficial justo en el momento en el que se entra en la privatización del 2 1 %, será en el sentido amplio dentro del sector de telecomunicaciones, y, dentro de él, se incluye Telefónica.Los bancos, según fuentes consultadas, han considerado que la experiencia acumuladada por Ancochea en los ocho años en que ha estado en la compañía es un buen bagaje para todos los frentes que se han abierto -como la plataforma digital- o están por abrir en un sector en el que están involucradas. No obstante, es en esta empresa en la que se centra una de las bases del futuro de las telecomunicaciones en España, por lo que finalmente Ancochea volverá a volcar su actividad en torno a ella. Además, como asesor será habitual que tenga que despachar con el presidente, Juan Villalonga, cuya llegada a la empresa supuso su marcha. De esta forma, los bancos podrán tener una visión externa para añadir a la que reciban directamente sus consejeros. Precisamente, el consejo de Telefónica sufrirá una remodelación tras la privatización.

El fichaje de Ancochea se produce, en efecto, sólo cuatro meses después de que dejara su puesto de consejero delegado. Su incorporación a la compañía se produjo de la mano de Cándido Velázquez, con el que ya trabajaba en Tabacalera. Primero fue director general de Administración y Finanzas y, posteriormente, Velázquez le nombró consejero delegado, así como presidente de Telefónica Internacional.

Tras el cambio de Gobierno y el nombramiento político de Juan Villalonga como presidente, Germán Ancochea permaneció inicialmente en su puesto. Sin embargo, pasaron pocos meses para que surgiera la incompatibilidad entre ambos. Ello le forzó a presentar la dimisión (fue el 16 de septiembre de 1996). No pasó lo mismo con Velázquez, al que Villalonga nombró asesor personal, puesto en el que sigue.

Las relaciones entre Ancochea y los socios importantes de Telefónica, que forjaron su posición accionarial en la empresa en la etapa en la que él era consejero delegado, ha sido muy estrecha. Durante los meses que han transcurrido desde que abandonó Telefónica, Ancochea ha mantenido las "buenas relaciones" con el núcleo duro. Aparte de esta vinculación, el ex consejero delegado nunca tuvo anteriormente ninguna relación con ellos. El comienzo de su carrera fue en el antiguo Banco Hispano, de donde pasó a trabajar en la Seguridad Social; de ahí, a Tabacalera hasta su incorporación a Telefónica.