"La arquitectura de Madrid es caótica, extraña y fotogénica"

Es la primera vez que Santiago Matallana, madrileño de 30 años, se enfrenta a un largometraje: como productor, guionista y director. Y lo hace con una película en la que conviven el mítico Rock-Ola con el no menos conocido Chicote; la movida madrileña con la zarzuela. Matallana, que tiene el título de la Escuela de Arte Dramático, un corto y estudios varios, ha introducido también en su película el golpe del 23-F, a políticos de la transición, a Franco o a jóvenes mods en un "afán de reírse de cómo éramos hace 15 años". El ángel de la guarda, así se llama esta obra, se estrena hoy gracias al obstinado empeño de este joven que decidió montar una productora para poder rodar su guión. Y convenció a actores de la talla de Manuel Alexandre, Amparo Soler Leal o Marta Fernández Muro para que trabajaran con él.Pregunta. ¿Cómo consigue un joven rodar su primer largo?

Respuesta. Produciéndolo nosotros mismos. Nadie llega a casa preguntando si quieres rodar una película. La sorpresa ha sido que, cuando te pones a buscar financiación, recibes el mismo trato que un productor consagrado.

P. ¿En qué se ha inspirado para el guión?

R. Es una crónica familiar en la España de la transición, esa España un poco adolescente y esperpéntica. En la película están mis recuerdos subliminados, exagerados, completamente inventados o sacados de la memoria de la época.

P. ¿Resulta difícil rodar en Madrid?

R. Mucho, porque ahora las películas se hacen con sonido directo. Es muy difícil controlar el ruido del tráfico, de la gente. La Comunidad y el Ayuntamiento colaboran muy poco. Para hacer una foto no hay que pedir per miso, pero para hacer 24 fotos por se gundo hay que ir junta por junta solicitándolo.

P. ¿Y la mayor ventaja de rodar en esta ciudad?

R. Madrid es una ciudad muy fotogénica, muy agradecida. Como tiene una arquitectura caótica, se forma un batiburrillo extraño y fotogénico.

P. Hable de El ángel de la guarda.

R. Es una comedia agridulce que quizás me ha salido más comedia que tragicomedia. Es una historia en la que se nota mi afición a la picaresca española.

P. ¿Fue difícil que los actores aceptaran trabajar con un principiante?

R. Resulta sorprendente, pero es más fácil contratar a los grandes actores que a las nuevas estrellas de la generación X.

P. Como espectador, ¿qué opina de su película?

R. Lo que más simpatía me produce es que es verdaderamente distinta, absolutamente contracorriente.

El ángel de la guarda se estrena, hoy, en los cines Renoir (consultar horarios en cartelera).