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Lujo en venta

El hotel Ritz busca un nuevo dueño dispuesto a pagar más de 9.000 millones de pesetas

Lujo en venta. Y con solera. El hotel Ritz, estandarte de sibaritas desde hace más de 80 años, busca un nuevo dueño. Su actual propietario, el grupo británico Granada, espera encontrarlo este mismo mes. Un príncipe saudí, Al Waleed, y el grupo internacional Orient Express (con sede en las Bermudas) pujan por el establecimiento de la plaza de la Lealtad, según informó ayer el diario económico Expansión. También están interesados en el Ritz la cadena Marriott y un hombre de negocios de Brunei. Según el rotativo, el valor del Ritz se sitúa entre los 9.000 millones y los 10.800 millones de pesetas.

La venta acabará con un año de incertidumbre para el centenar largo de trabajadores del establecimiento que inauguró el rey Alfonso XIII en 1910. El hotel, que se convirtió en hospital de milicianos durante la guerra civil, ha cambiado varias veces de manos en los últimos años. En 1982 lo adquirió la cadena británica Forte, que realizó importantes reformas y abarató precios. A principios de 1996, el grupo Forte fue adquirido por otro grupo británico, Granada. Y es éste el que ha decidido desprenderse de 17 hoteles de lujo en diversos países, entre los que figura el Ritz.

Los trabajadores están pendientes de la operación y buscan tranquilidad en los resultados del establecimiento. "El hotel va muy bien. El año pasado batimos el récord de ocupación", aseguraba ayer un portavoz.

El edificio cuenta con 150 habitaciones y 25 suites. Durante décadas fue el hospedaje más exclusivo de la capital, e incluso desempeñó el papel de residencia oficial de jefes de Estado. Ahora, entre su clientela, destacan los hombres de negocios. El Ritz es uno de los seis hoteles de la ciudad que mantienen la categoría de cinco estrellas después de que, hace casi tres años, otros siete albergues de lujo decidieran rebajar sus estrellas a cuatro para beneficiarse de menores impuestos.

En la Asociación Madrileña de Hoteles guardan discreción sobre la venta. Pero son locuaces para hacer la radiografia del sector: "Ha aumentado más la oferta que la demanda y eso ha tirado de los precios hacia abajo. Aunque la ocupación ha subido algo, las tarifas son demasiado bajas", explica un portavoz que pide el anonimato.

Los hoteleros aseguran que en el primer semestre del año pasado la ocupación no superó el 48% de las camas disponibles. Rebajan así la cifra oficial en ese periodo: 49,5% de plazas ocupadas. De paso, lanzan sus críticas a las autoridades: "No promocionan Madrid", dicen. De cada diez huéspedes que llegan a la capital, siete vienen en viaje de negocios y sólo tres son turistas.

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