El mal tiempo agudizó ayer el caos pese a que Meteorologia anunció el fin del temporal

El caos provocado por el temporal de lluvia y nieve se agudizó ayer mientras los servicios meteorológicos anunciaban el fin de las inclemencias. El tren expreso Madrid-Gijón descarriló en Pajares a causa de la nieve, sin que se registraran heridos. Un hombre de 57 años falleció ayer por congelación en Samos (Lugo). El subinspector de la Confederación Hidrográfica del Sur falleció falleció arrastrado por la corriente del Río Guadalfeo, en Vélez Benaudalla (Granada). Un total de 205 personas, según el balance definitivo, murieron en accidente de tráfico durante la Operación Navidad, 20 más que el año anterior.

Numerosos puertos cerrados, pueblos aislados, uso de cadenas en la red de carreteras -incluso era necesario en las calles de Ávila-, temperaturas glaciales, descarrilamiento ferroviario y un muerto causado por el temporal dibujaron ayer el mapa meteorológico de la jornada.Pero ayer mismo el Instituto Nacional de Meteorología dio por concluido el temporal que desde hace varios días azota la península. Hoy, señaló el jefe del área de predicción del instituto, Ángel Rivera, "ha comenzado a entrar una borrasca nueva por el oeste de la península, menos fría y activa que las anteriores". A partir del viernes se espera una mejora más consistente y temperaturas más suaves.

El incidente más destacado de la jornada de ayer fue el descarrilamiento del expreso Madrid-Gijón en el puerto de Pajares, en Asturias, informa Javier Cuartas. El accidente sólo afectó a la locomotora y no se produjeron lesiones entre los ocupantes del convoy. Los 65 pasajeros del Expreso Estrella Costa Verde, que había partido la noche anterior de la estación de Chamartín, en Madrid, continuaron viaje en un tren regional que se dirigía de Gijón a León y que hubo de regresar a la estación de procedencia al quedar bloqueada la vía férrea como consecuencia del accidente. El suceso se produjo a las 8.25 de la mañana a la salida de los numerosos túneles de un trazado, férreo extremadamente accidentado que salva la Cordillera Cantábrica por el puerto de Pajares. El descarrilamiento aconteció en las inmediaciones del pueblo del mismo nombre, ya en la vertiente asturiana.Asturias, incomunicadaAsturias permaneció incomunicada por tren con la meseta castellana durante cinco horas. A las 13.25 se logró reponer en la vía a la locomotora siniestrada y dejar expedito el paso. ferroviario. Durante ese tiempo, varios centenares de viajeros de otros dos trenes, de largo recorrido (el expreso Barcelona-Gijón y el tren diurno Gijón-Barcelona) y de otros dos que prestan servicio entre Asturias y León tuvieron que ser trasladados en autocares para eludir el tramo colapsado.

En Andalucía seguían cortadas 62 carreteras. En Granada un subinspector de la Confederación Hidrológica del Sur era arrastrado por las aguas del río Guadalfeo, en Vélez Banaudalla, cuando medía la crecida del caudal. Mientras tanto, en Cataluña, los bomberos rescataban en buen estado a los dos excursionistas aislados desde el lunes en una cueva de La Morera de Montsant, en Tarragona.

Un jornalero de 57 años murió congelado en Samos (Lugo). El cuerpo de Carlos Pérez Frontal, vecino de Samos, fue encontrado por un joven de 17 años entre las parroquias de Pascais y Arroxo. La causa de la muerte fue una hipotermia intensa por congelación.

Las dificultades en la red de carreteras continuaban ayer. En León, según informa Marifé Moreno, se recrudeció el temporal. En los puertos de Pontón, San Glorio, Manzanal, Pajares y Piedra Fita del Cebrero, todos ellos de la red nacional, era necesario el uso de cadenas. Situación que también se produjo en Huesca, Cáceres, Cuenca, La Rioja, Salamanca, Zamora y en prácticamente todas las provincias.

La intensa nevada y la formación de hielo causa graves problemas circulatorios en Zamora, donde se requería el uso de cadenas para transitar por todas las. carreteras, informa José Lera.

El previsto fin del temporal no va a suponer, sin embargo, el fin de los problemas. La subida de las temperaturas y la aparición de las lluvias provocará el deshielo, lo que puede significar el desbordamiento de los ríos.

Y mientras se conocía que las Salinas de Torrevieja podían quedarse sin existencias por la demanda de sal, la asociación ecologista Aedenat alertaba contra la utilización de sal porque puede producir una fuerte salinización en el terreno.