El Dakar prosigue sin mirar atrás
Arcarons se recupera y asciende a la tercera posición de la general
El Rally Dakar apenas tuvo tiempo de velar a su última víctima y la caravana reanudó ayer la marcha, sin mirar atrás, para disputar la tercera etapa, entre Kayes y Nara (Mali). La muerte del motociclista francés Jean Pierre Leduc quedó rápidamente convertida en un recuerdo y la realidad de las pistas africanas recobró la atención de los participantes. El guión previo, tristemente alterado el domingo, fue retomado por el francés Stephane Peterhansel (Yamaha), dominador claro entre las motos, aunque esta vez sí notó el aliento de Jordi Arcarons (KTM), que se clasificó segundo y ascendió hasta la tercera posición de la clasificación general. Peterhansel ganó la etapa cronometrada de 552 kilómetros con sólo un segundo de ventaja sobre el español. Después de casi siete horas sobre la moto, en las que no rodaron juntos, un suspiro fue la diferencia entre los dos pilotos que todo el mundo daba como rivales antes de iniciarse la carrera. Hasta ayer, únicamente el francés había observado el pronóstico, mientras que Arcarons había cedido ya mucho tiempo -41 minutos- en las dos primeras jornadas.El tercer día, sin embargo, sirvió para demostrar que el piloto catalán, segundo en las tres últimas ediciones de la prueba, aún está vivo, y que todavía puede pelear por impedir que su bestia negra se pasee por Africa, camino de su quinto triunfo en el Dakar. El francés ha dado los primeros golpes, pero ayer el español mostró síntomas evidentes de recuperación.
Tras sus tres victorias parciales consecutivas. Peterhansel manda con claridad. Son 35 los minutos que le separan de segundo clasificado, su compatriota Thierry Magnaldi (KTM), y 41 de Arcarons, que con su actuación de ayer pasó del quinto al tercer lugar. En la clasificación, la Yamaha bicilíndrica de Peterhansel domina a una armada de KTM monocilíndricas.
"Estas tres primeras etapas han sido ya muy duras", reconoció Arcarons, "y he tenido bastante mala suerte, pero todavía queda mucho rally. El resultado de hoy me da ánimos para continuar luchando". El piloto de Vic es de los pocos favoritos que no han sufrido caídas importantes y su mecánica está prácticametne intacta. Otros españoles bien clasificados hasta el momento son Carlos Sotelo (Cagiva), noveno; Óscar Gallardo (Cagiva), décimo; Fernando Gil (KTM), 16º', y Joan Roma (KTM), 18º.
En la categoría de coches, la pelea por el triunfo se restringe cada día que pasa. Sólo el buggy con motor Seat del francés Jean Louis Schlesser es capaz de hacer frente a los Mitsubishi, el equipo más poderoso de la carrera. Ayer ganó la etapa uno de sus pilotos, el japonés Kenjiro Shinozuka, que desbancó a Schlesser del liderato.
No obstante, las diferencias entre los cuatro primeros son mínimas: entre Shinozuka, primero, y su compañero, el francés Bruno Baby, cuarto, hay menos de cinco minutos. Entre ellos están Schlesser, segundo, y el también francés Jean Pierre Fontenay, tercero. Cada una de las tres primeras etapas ha sido un sprint desenfrenado entre estos cuatro equipos, sin intromisión de otros.
En la clasificación de las cuatro ruedas, el mejor español sigue siendo Salvador Serviá (Nissan), que ayer ocupó la novena plaza de la etapa, a 51 minutos de Shinozuka, y es séptimo en la general a casi una hora y media del piloto japonés. El veterano piloto catalán se vio retrasado ayer por un problema con los frenos traseros. También su hermano Josep Maria Serviá (Toyota) realizó un buen comienzo de rally, dominando la categoría diesel. Hoy se disputa la cuarta etapa, entre Nara y Tombuctú, con 658 kilómetros, en la que quedarán atrás las pistas de la sabana y predominará ya el terreno arenoso.
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