198 muertos en carretera desde el 20 de diciembre
Las buenas noticias sobre la caída de la siniestralidad del tráfico con que se despidió 1996 han cambiado de signo con la llegada de 1997. Los tres primeros días de 1997 han quebrado la tendencia a la baja del último trienio: 42 víctimas mortales, más del doble que en los tres primeros días del pasado año, una cifra para la que hay que remontarse a 1994. A las ocho de la tarde de ayer, Tráfico contabilizaba 198 fallecidos en las carreteras desde el pasado 20 de diciembre, 10 víctimas mortales más que en las Navidades pasadas, y aún falta el día de hoy, que amenaza con ser muy difícil para el tráfico.
Un total de 198 personas fallecieron en los 157 accidentes de circulación ocurridos en las carreteras españolas desde las tres de la tarde del viernes 20 de diciembre, que comenzó la operación especial de Tráfico para estas Navidades, hasta las 20.00 de ayer. En esos accidentes resultaron heridas 278 personas, 130 de ellas graves, y las 148 restantes con lesiones de carácter leve. La Operación Navidad 96 concluirá esta medianoche.El último fallecido es un camionero francés de 40 años. Michel Drapeau perdió la vida la pasada madrugada a la altura de la localidad burgalesa de la Puebla de Arganzón, en el Condado de Treviño, a pocos kilómetros de Vitoria. En ese mismo lugar, conocido como la Legua del Rey, volcó a última hora de la noche del viernes un autocar, un siniestro que costó la vida a tres personas.
Ese tramo de la N-1 es especialmente peligroso. Se trata de una cesión de la Monarquía a la provincia de Álava en el siglo XIX. Por ello, apenas se le hacen reparaciones. Sólo parcheos que no mejoran el trazado ni la seguridad vial. Cuando lo ha intentado la Diputación Foral de Álava, el Estado ha reclamado su titularidad. Un informe de la Diputación Foral alavesa indica que en el periodo 1991-1995 han perdido la vida en este tramo de carretera por accidentes de circulación 16 personas.
Los accidentes de autocares durante estas Navidades han elevado considerablemente la siniestralidad en carretera, pues el número total de accidentes no dista mucho del registrado en las Navidades del pasado año. El mal estado de las carreteras por el temporal ha provocado tres accidentes de autobús con 10 fallecidos.
El temporal de nieve comenzó con la llegada del año y el aumento de la siniestralidad en carretera le ha ido parejo. Los 17 fallecidos del día 1 quedan lejos de las seis víctimas mortales del primer día de 1996. Las condiciones meteorológicas se han agravado este fin de semana pero sólo el viernes fue un día negro, con 15 fallecidos. Después, los cortes de puertos de montaña y carreteras y el uso generalizado de cadenas en muchos tramos ha impuesto la prudencia. Desde las tres de la tarde del pasado viernes hasta las ocho de esta noche, el número de accidentes ascendió a 15, con un balance de 21 personas muertas, 21 heridas graves y 23 leves.
Mejora en 1996
Sin embargo, el año que se acaba de ir había vuelto a recuperar la tendencia a la baja de la siniestralidad en las carreteras, después del repunte registrado en 1995. No se llegó a alcanzar la fatídica cifra de los 4.000 muertos en el acto. Esta accidentalidad (3.998 víctimas mortales, frente a 4.440 en 1995) es la más baja de los últimos 10 años, a pesar de que el parque de vehículos aumento en casi un millón en 1996.La Dirección General de Tráfico no ha identificado con precisión las causas que han contribuido a este descenso. Un estudio inicialmente diseñado para averiguar la evolución de la siniestralidad no se llegó a encargar. Tanto este departamento como los responsables de la Dirección General de Carreteras que hacen un seguimiento de la seguridad vial atribuyen el declive a la mejora de la calidad en las carreteras, tanto las de la red estatal como de las gestionadas por las comunidades autónomas.
Peligro: 'legua del Rey'
En los accidentes de tráfico de los últimos días destacan dos, con cuatro muertos en total, en el tramo de siete kilómetros de la N-1 en el Condado de Treviño (Burgos). Conocido como la legua del Rey, este tramo negro no se repara mientras el Constitucional resuelva quien tiene legitimidad para hacerlo: el Estado o Euskadi.Este tramo de la autovía NI de apenas siete kilómetros se sitúa en el enclave burgalés del Condado de Treviño dentro del territorio alavés. Pese al fuerte tráfico que soporta, la carretera no cumple los parámetros de vías de inferior categoría: apenas tiene cruces a distinto nivel, el radio de las curvas es mínimo, carece de carriles de aceleración o desaceleración y atraviesa poblaciones sin protección.
Se conoce como legua del Rey por tratarse de una cesión de la Corona a la provincia de Álava el siglo pasado. Desde hace años, apenas sufre reparaciones. Sólo parcheos. Cuando lo ha intentado la Diputación Foral de Álava, el Estado ha reclamado la titularidad de la carretera, ya que discurre por territorio de la provincia de Burgos.
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