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La EMT encarga por 800 millones las máquinas para picar el billete único

Antonio Jiménez Barca

La Empresa Municipal de Transportes (EMT) ha contratado a dos empresas para que, antes de 10 meses y por 800 millones de pesetas, fabriquen e instalen en toda su flota de vehículos las nuevas canceladoras capaces de picar el futuro billete único de metro y autobús. El billete de 10 viajes, útil para los dos medios de transporte, será igual que el que actualmente se emplea en el Metro.El metrobús podrá usarse, si los cálculos de los responsables de la EMT no se atrasan, en octubre de 1997. "Lo que no sabemos es si empezará a usarse de golpe o habrá un periodo en que se combinen los dos billetes, el metrobus y el bonobús", explicó ayer Tomás Burgaleta, gerente de la Empresa Municipal de Transportes.

El billete único es una vieja aspiración de la Comunidad de Madrid, que ya en 1992 comenzó a discutir su implantación con el Ayuntamiento. Éste, de quien depende la EMT, se negó hasta abril a aplicar el metrobús por considerar que perdía independencia económica (ahora recauda directamente el dinero de los bonobuses). El Ayuntamiento finalmente se mostró de acuerdo, a condición de que las cuentas entre el Consorcio de Transportes -que gestiona este tipo de billetes- y la EMT se saldaran cada 15 días.

Las empresas que se encargarán de instalar las nuevas canceladoras en los 1.850 autobuses municipales son Indra Sistemas y Amper Ibersegur, que se presentaron al concurso conjuntamente. Compitieron con siete firmas más. "Al final, lo que nos decidió fue el precio y el tiempo prometido para acabar", añadió Burgaleta. Eugenio Morales, concejal del PSOE, desconfía: "No me creo el plazo. En vez de 10 meses, serán 14".

Estas canceladoras deberán estar conectadas al SAE (Sistema de Ayuda a la Explotación), la revolucionaria sorpresa que prepara la EMT en la manera de utilizar los autobuses madrileños. Con el SAE se informará a los usuarios, mediante paneles electrónicos en las marquesinas, cuánto falta para que llegue su autobús. En las paradas de Sol ya funciona -en pruebas- uno de estos paneles. Los viajeros podían ver ayer cuántos minutos faltaban para que llegara el autobús número 5 1. Esto, teóricamente, porque en la práctica el panel señalaba, ininterrumpidamente, "siete minutos", aunque al vehículo le quedaran sólo 100 metros para arribar a la parada en cuestión. El SAE se instalará definitivamente el año que viene.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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