El Zaragoza cae con estrépito ante el Racing

El Zaragoza se ha convertido en un equipo sin argumentos, que comienza a asumir, incluso con serenidad, que su destino está en la Segunda. Ante el Racing volvió a caer con estrépito, algo habitual en La Romareda, pero sobre el césped nadie se inmutó por las protestas de un graderío que asistía con bochorno al. ridículo al que estaba sometido el conjunto aragonés. El Racing se llevó el partido de calle, sin precisar de ningún esfuerzo añadido. Aprovechó la primera ocasión que tuvo y se limitó a defender con orden, sabedor de que con el paso de los minutos las protestas del graderío harían el resto.El desconcierto incluso parece haberse adueñado de Víctor Espárrago. Montó un sistema de juego completamente nuevo, lleno de medias puntas pero sin delanteros: Gustavo López y Morientes se quedaron en el banquillo. El Racing aprovechó que, la mitad de los jugadores rivales andaban sin saber donde situarse, para hacerse dueño del medio, campo y llevar el peligro desde el pitido inicial a las inmediaciones de Juanmi. El público lo vio claro,y a los cinco minutos coreaba "¡Queremos a Gustavo!", en referencia al argentino López. En la primera jugada a balón parado, un córner, el Racing marcó y se terminó el partido aunque discurría el minuto 9.