Lendoiro está dispuesto a desafiar a la FIFA

El presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, está dispuesto a echarle un pulso a la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) si ésta decide sancionar al club coruñés por recurrir a la justicia ordinaria. Lendorio acusó a la FIFA de ejercer "el derecho de pernada", y amenazó con llevar a sus dirigentes ante los tribunales si pretenden apartar al Deportivo de las competiciones europeas. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid confirmó ayer la suspensión cautelar de Riazor, una decisión que, según Lendoiro, "abre un nuevo debate en el mundo del fútbol".El precedente sentado por el Deportivo puede tener consecuencias imprevisibles sobre el sistema de sanciones de la Liga ya que ha mostrado el camino que pueden seguir los clubes para retrasar varios años la aplicación de medidas disciplinarias. Bastará con que un equipo recurra ante la justicia y ésta decida, como ha hecho el Tribunal Superior de Madrid, suspender la imposición del castigo hasta que exista una sentencia firme. Mediante ese método, el Deportivo ha logrado su objetivo principal de jugar en su estadio el importante partido del próximo 4 de enero contra el Barcelona y es muy probable que antes de dos años no haya una decisión firme sobre la clausura de Riazor. La decisión del Deportivo mereció un comentario del secretario de Estado para el Deporte, Pedro Antonío Martín: "El Deportivo está en su derecho de acudir a los tribunales, pero debe atenerse a las consecuencias".

Las consecuencias tienen un nombre: la FIFA, que prohibe a sus asociados recurrir a la justicia ordinaria precisamente para evitar esa clase de situaciones, y amenaza ahora al club gallego con represalias que podrían llegar a su exclusión de las competiciones europeas y a denegarle el permiso para disputar encuentros amistosos con equipos de otros países.

Sin embargo, Lendoiro dejó ayer muy claro que no se arredra ante las presiones de la federación internacional. "¿Hay alguien en Europa que pueda discutir el derecho a acudir a los tribunales ordinarios?", se preguntó el presidente deportivista, "¿y si nos sancionasen no nos daría la razón la justicia ordinaria?".

Dar marcha atrás, según Lendoiro, "sería de cobardes", y "nada importante se ha dicho nunca de un cobarde", agregó en tono solemne. "El Deportivo", remachó, "nunca ha estado de rodíllas y no lo va a estar ahora". El presidente del club coruñés dijo sentir "asco" por las "estructuras caducas" que rigen el fútbol internacional.

El dirigente deportivista afirma estar dispuesto a plantear una batalla legal de posibles consecuencias tan revolucionarias como el caso Bosman. "El mundo del fútbol ha avanzado más en los tres últimos anos que en los cincuenta anteriores", explicó, "pero algunos de estos señores no entienden el aluvión de cosas que se les ha venido encima. Quisieran seguir ejerciendo el derecho de pernada, porque llevan mucho tiempo disfrutando de una situación de privilegio. Nosotros tenemos la razón y lo vamos a demostrar".