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José Barea, elegido académico de Ciencias Morales y Políticas

El profesor José Barea fue elegido el martes miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, en la que pasa a ocupar la vacante que dejó el catedrático Juan Sardá. Barea fue elegido por 16 votos contra los 11 que obtuvo el otro candidato, José Luis García Delgado, rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Su candidatura fue presentada por José Angel Sánchez Asiaín, ex presidente del Banco de Bilbao y presidente hoy de la Fundación BBV, el catedrático Fabián Estapé y Rafael Termes, ex presidente de la Asociación Española de Banca.El profesor Barea, a quien Aznar nombró director de la Oficina Presupuestaria, manifestó ayer sentirse "encantado" con su elección como académico y, muy especialmente, con cubrir la medalla que fuera de Juan Sardá, a quien se debe el plan de estabilización de la economía española. "Ser como él", dijo el profesor, sería mi mayor ideal".

En medio de una fuerte gripe y, a sus 73 años, esperando poder irse una semana de vacaciones esta Navidad, Barea toma su elección como miembro de la Academia como "un reconocimiento más a la labor científica y docente que he desarrollado, y a mi propia actuación". Es también el reconocimiento a una incesante actividad que el profesor todavía mantiene y que le ha convertido en un todoterreno de la Administración, de la que ha sido, dice, "un fiel servidor". Ha sido, entre otras cosas, director general del Tesoro y Presupuestos, subsecretario de Presupuesto y Gasto Público, secretario de Estado de la Seguridad Social, consejero-delegado de Iberia, director financiero de Enagas y presidente del Banco de Crédito Agrícola. Todo ello, con Gobiernos de todos los colores: desde el franquismo hasta el PP, pasando por UCD y el PSOE, porque, como él ha dicho en alguna ocasión, siempe ha actuado "sin partidismo".

Barea tiene también un amplio currículo académico que incluye la cátedra de Hacienda Pública en la Universidad Autónoma de Madrid. Y es esta faceta de su vi da, la de la enseñanza, la que quizás más aprecia. No en vano le ha dedicado 35 largos años.

Desde su cargo de director de la Oficina Presupuestaria, Barea se ha convertido ahora en una especie de vigilante del gasto público. "He tenido siempre muy claro", dijo cuando le nombraron, "que el Estado no puede gastar más de lo que ingresa". El martes afirmó sentirse satisfecho de la marcha de la economía y sentirse muy respaldado en su actuación tanto por el presidente Aznar como por el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato.-

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