Un lío armado

En EL PAÍS del 2 de diciembre hemos leído una carta en la que alguien dice que la Iglesia nunca afirmó que los primeros capítulos del Génesis fuesen dogma de fe. Y se basa en palabras atribuidas a Orígenes, san Agustín y santo Tomás.Lo que digan tres señores no es la opinión de la Iglesia, porque hay miles o millones de católicos que manifestaron lo contrario. Y así, si a alguno se le citan disparates proferidos por esos nombrados, enseguida nos espeta que tales errores nada tienen que ver con la Iglesia.

En la Apologética católica, editada en 1939 con todas las licencias eclesiásticas, Andrés Coll despotrica contra el evolucionismo, el darwinismo... y dedica 19 páginas a combatirlos. Y en el recipiente catecismo Nuevo Ripalda se incluye al darwinismo entre los grandes errores modernos. Y hasta el actual Papa ha admitido el evolucionismo para el hombre, lo que no tendría objeto si nunca se hubiese negado. Y algunos hemos conocido a catedráticos destituidos del cargo por sus ideas evolucionistas a los que se les permitió volver a ejercer después de abjurar de sus errores.

Pero no para ahí la cosa: en el Nuevo Testamento se alude a Adán, Eva, serpiente parlanchina, Caín, Abel, Henoc, Noé, diluvio, arca... y se dan genealogías de Adán a Jesús. Nosotros hemos encontrado nada menos que 47 de esas alusiones, algunas puestas en boca de Jesús. Si se admite que no existieron aquellas personas y sucesos, ¿cómo se justifican: la redención por un pecado inexistente, el bautismo, la inspiración del Espíritu Santo o la infalibilidad de los papas? ¡Buen lío hay armado!-