La coalición pierde su última batalla legal
La coalición Unidos, que agrupa a los partidos de la oposición al régimen del presidente serbio, Slobodan Milosevic, perdió ayer su última batalla legal para reivindicar su victoria en las elecciones municipales tras Ia decisión del Tribunal Federal yugoslavo de rechazar su recurso contra el supuesto fraude en los comicios. El presidente de la Coimisión Electoral, Radomir Lazarevic, se limitó a constatar que "todos los procedimientos legales" habían quedadó agotados. Pero más de 100.000 partidarios de la coalición decidieron seguir reclamando en la calle la revisión de la anulación de los resultados eIectorales.
Los líderes de la oposición recibieron sin sorpresa el veredicto y lanzaron un nuevo llamamiento a la comunidad internacional para que incremete la presión política y económica sobre Milosevic. En un comunicado difundido ayer en Bruselas, los países miembros de la OTAN advirtieron al presidente serbio que evite cualquier tentación de "recurrir al empleo de la fuerza contra manifestantes pacíficos". La Unión Europea, por su parte, también mostró ayer su "inquietud", por "el deterioro de la situación en Serbia" a causa de la falta de respeto, a "los principios democráticos internacionales".
Mientras tanto, en Serbia, los ciudadanos corrientes han dejado de hacer planes a me dio plazo, salvo el de marcharse a otro lugar. Habituados hace años a un nivel de vida comparable al de algunos países de Europa occidental, la nueva realidad ha impregnado a la gente, sobre todo en las ciudades, de una gran tolerancia hacia la incertidumbre. La vida se improvisa cada día y, en el mejor modo balcánico, todos intentan sobrevivir como pueden., Les ayuda el intenso desarrollo de un sistema social patriarcal cuyo lema sería "hoy por ti, mañana por mí"
