España, Francia e Italia cambian la oferta europea para abrir la industria informática

España, Francia, Italia, Portugal, Austria, Bélgica y Grecia pidieron ayer al comisario europeo de Comercio, Leon Brittan, que mejore la oferta europea para liberalizar las tecnologías de la información que está negociando con Estados Unidos, Canadá y Japón. Los Quince, que participan en la reunión ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), se entrevistaron con Brittan para pactar una posición común en las negociaciones, con las que se persigue reducir a cero el arancel de esta industria, cuyo comercio anual se cifra en cerca de un billón de dólares (unos 127 billones de pesetas), para el año 2000.

El Gobierno español, representado por el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, y el secretario de Estado de Comercio, José Manuel Fernández Norniella, se reunió con el resto de los representantes europeos para revisar las propuestas que el comisario Brittan está negociando con el llamado Quad, formado además de por Europa, por Estados Unidos, Japón y Canadá, para liberalizar la industria de las tecnologías de la información (que incluye satélites, tecnología aeronáutica, material de defensa, ordenadores personales, microprocesadores, software, etcétera).Rato, que fue contactado telefónicamente ayer por EL PAÍS, afirmó que España y varios países europeos no quieren incluir en el pacto una serie de productos electrónicos de uso doméstico -como los televisores, vídeos, etcétera-, tal y como pretenden Japón y otros países asiáticos. Francia, en defensa de la excepción cultural, no quiere que se incluyan productos de software como el CD-ROM. La UE sí quiere, en cambio, que se incluyan productos de fibra óptica y fotocopiadoras, a lo que se resiste Washigton.

El ministro explicó que las negociaciones, que afectan a 35 países, están muy avanzadas y que hay grandes posibilidades de que si se logra un pacto en este sector, "se dé un empujón al acuerdo en telecomunicaciones", al que España ha contribuido adelantando la liberalización de su sector doméstico. 48 países intervienen en la negociación para liberalizar las telecomunicaciones, un sector que factura anualmente medio billón de dólares. Tanto la UE como EE UU mejoraron hace un mes sus respectivas ofertas y esperan que sus socios asiáticos hagan los mismo antes de que venza el plazo para lograr un pacto, el 15 de febrero.

El ministro dejó clara también la posición de España en lo que se refiere a la relación que algunos países, concretamente Estados Unidos y Francia, quieren establecer entre el comercio y los derechos laborales. Rato considera que la OMC no es el foro para debatirlo: "Los temas relacionados con los derechos laborales, que en muchos casos son derechos humanos, no pueden ser objeto de intercambio de las condiciones de comercio aceptadas", dijo el ministro, quien lamentó, sin embargo, que se hubiera vetado en la reunión al presidente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La Unión Europea también ha dejado clara su disponibilidad a negociar con China su ingreso en la OMC frente a la posición más intransigente de Estados Unidos. Los representantes de Rusia asistentes a la reunión pidieron formalmente la entrada de este país.