Juanele, el verdugo del Oviedo
El Tenerife le puso un broche de oro a su feliz semana viajera por Europa, ganando al Oviedo y colocando al técnico ovetense, José Manuel Lillo, en el centro de la polémica. Muchos pañuelos dirigidos al banquillo local. Manda la sequía de victorias. El Oviedo sólo ha ganado uno de los últimos 11. Para mayor escarnio de la parroquia local, la tarde fue toda para un gijonés y sportinguista confeso, Juanele. El delantero del Tenerife le dio la vuelta al marcador que para su equipo se puso pronto en contra, con dos acciones espléndidas, de rematador y de artista. Neutralizó la ventaja rival resolviendo la primera llegada de su equipo al área enemiga y en la segunda, dio un curso de temple en el área pequeña para ponerle la rúbrica a un atinado servicio de Kodro desde la banda.
El Tenerife se llevó el partido gracias a Juanele, mortífero en cada aparición en el juego, y con Jokanovic y Ojeda para completar una columna vertebral que se mostró a años luz del resto de jugadores. Si Vidmar les hubiera seguido la estela, el Tenerife habría cantado una victoria aún más elocuente. Ojeda consiguió reunir cuatro o cinco intervenciones soberbias y fue él quien en la segunda parte encaminó al Oviedo poco a poco hacia la desesperación.
