Un temporal de lluvia y nieve colapsa las comunicaciones de la mitad norte peninsular

El choque de un frente borrascoso del Atlántico con vientos fríos del norte depositó ayer una manta de nieve y provocó lluvias muy intensas en las zonas bajas de la mitad norte peninsular. Más de 50 poblaciones de la cordillera cantábrica quedaron aisladas. Los afluentes de la cabecera del Ebro se desbordaron. Las precipitaciones en el litoral fueron torrenciales y cortaron el principal enlace entre Oviedo y Santander, la N-634. El Gobierno de Cantabria estudiaba ayer solicitar la declaración de zona catastrófica si la situación no mejoraba, lo que empezó a ocurrir al anochecer.

Lluvias torrenciales y nieve. La mitad norte de la península no se ha librado de estos fenómenos al inicio del puente de la Constitución. La puesta en marcha del SAFEMA (Sistema de Alerta ante Fenómenos Meteorológicos Adversos) de Protección Civil no se podía haber estrenado en circunstancias más rigurosas.Quienes salieron en masa del País Vasco la tarde del jueves hacia Madrid se vieron sorprendidos por un atasco monumental entre Pancorbo y Burgos, en ambas direcciones. En la madrugada de ayer, los teléfonos móviles de turismos y camiones atrapados en el atasco distraían la espera de sus usuarios contactando con las emisoras de radio en busca de consuelo y una explicación al atolladero de la Nacional 1. La intensa nevada y los deslizamientos de los vehículos sobre la calzada quebraron la fluidez del tráfico, no recuperada hasta la mañana de ayer.

En el paso fronterizo más comercial con Portugal, la Guardia Civil ordenó parar a los camioneros varios kilómetros antes de que se acercaran a Fuentes de Oñoro. Junto a las gasolineras próximas, se concentraron unos 300 de estos vehículos, que reiniciaron su marcha una vez despejada de nieve la ruta hacia Aveiro.

En la meseta norte, la nieve llegó a cuajar (30 centímetros), aunque, a lo largo de la tarde, comenzó a fundirse y a facilitar el tráfico. A partir de las 16.00 horas, la Ruta de la Plata (N-630, Gijón-Sevilla) era ya transitable, y los acogidos en los centros escolares de Corrales del Vino y Cubo del Vino (Zamora) reanudaron viaje, informa José Lera.

La Guardia Civil ayudó a desplazarse hasta un hostal de Salamanca a los pasajeros de un autobús bloqueado en la nieve y a los funcionarios del turno de noche de la cárcel de Topas que deseaban volver a Zamora. El alcalde criticó al Gobierno Civil por la falta de colaboración, ya que otros pasajeros tuvieron que pernoctar en casas particulares y escuelas.

El mal estado de las carreteras ha sido en parte causa de algunos de los 18 accidentes de tráfico mortales registrados entre las 15.00 del jueves y las 20.00 de ayer en los que perdieron la vida 20 personas y 13 resultaron con heridas graves.

El temporal ha puesto en jaque al SAFEMA en su estreno, y no porque no alertase en tiempo y forma a la población. A los responsables de los servicios de Protección Civil de León, Burgos y Zamora, que preparaban en Sanabria su estrategia contra las nevadas, les pilló desprevenidos que cayera una tan intensa y que hizo notar más sus efectos en el sur de Castilla y León.

Las nieves de temporada han aparecido donde suelen, en las comarcas de la cordillera cantábrica, cuyos habitantes están acostumbrados. Más de 50 pueblos de León, Palencia y Cantabria siguen aislados, aunque no incomunicados, informa Marifé Moreno. Una vecina de Piedrasluengas (Palencia) contemplaba con pasividad la nieve: "Más ha de caer, porque continúa nevando; lo principal es que no se averíe el teléfono y no caigamos enfermos", decía a Europa Press.

En la vertiente cantábrica y la cabecera del Ebro, el temporal de precipitaciones sorprendió por su inusitada furia. Durante la última noche, en Santander, se registraron 90 litros de agua por metro cuadrado, y 105 en la comarca de Santa María de Cayón, en las orillas del Pisueña, informa Jesús Delgado. Varias calles de Castro Urdiales, Laredo y Ampuero estuvieron horas anegadas. En Carrejo, el agua penetró en pisos bajos y viviendas y en una residencia que aloja a 105 ancianos. La línea férrea entre Santander y Bilbao también se vio afectada por la lluvia, así como el Talgo Santander-Madrid-Alicante, que tuvo que retrocer a causa de la inundación de la vía en Guamizo.

Inundaciones

Todos los puertos de la red secundaria cántabra permanecían anoche cerrados al tráfico y resultaba difícil el tránsito con cadenas por los puertos principales. A primera hora de la tarde, la circulación estaba colapsada en la autovía del Cantábrico, entre Torrelavega y Cabezón de la Sal. En toda la región, se empezaba a detectar un descenso del caudal de las cuencas y una disminución de las precipitaciones.En Asturias, informa Javier Cuartas, han sufrido inundaciones varias localidades del Este (La Isla, Ribadesella y Llanes) y cortes en numerosas carreteras, como la N-634 (Oviedo-Santander), entre Llovio y Arriondas.

El servicio ferroviario de FEVE quedó interrumpido entre Llanes y Nava y tenía dificultades entre Gijón y Laviana. También se desbordaron los ríos Nora y Noreña, en el municipio de Siero, cercano a Oviedo. A causa de la nieve ayer era preciso utilizar cadenas en todos los puertos de montaña del Principado.