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El alcalde despide a la empresa a la que cedió la notificación de las multas

La gestión privada de las multas entró ayer en su recta final al anunciar José María Álvarez del Manzano, alcalde de Madrid, la suspensión cautelar del contrato con la empresa Electronic Data Systems (EDS). El regidor justificó la suspensión, que será ratificada en el pleno del día 20, en las "graves irregularidades" cometidas por EDS. Pedro Bujidos, concejal de Hacienda, señaló como la falta más grave que "en el 28% de las multas que el Ayuntamiento ha entregado a EDS para gestionar no ha podido ni intentar la notificación". No obstante, Bujidos justificó parte del fracaso en la presión social que ha sufrido la empresa.

A este incumplimiento hay que añadir las falsificaciones realizadas en 150.000 sanciones, por valor de 1.000 millones. Esas irregularidades, realizadas de forma generalizada en septiembre pasado por Servico, subcontrata de EDS, han continuado al asumir directamente esta empresa la entrega de multas. La empresa EDS prescindió de Servico en octubre.

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Bujidos señaló a este respecto que "mientras en Servico había un compló de todos [para cometer esas falsificaciones], en EDS se trata de casos aislados. La multipresencia (un mismo notificador aparece simultáneamente en varios domicilios) no es muy abundante. Lo que nos ha preocupado es el hecho, no la abundancia", afirma Bujidos. El rechazo del PSOE e IU a esa privatización ha encontrado en la propia empresa su principal aliado. EDS rechaza que haya in_ cumplido el contrato y achaca la decisión a "consideraciones de carácter político".

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VIENE DE LA PÁGINA 1Por su parte, EDS, que se enteró de la decisión del alcalde por los medios de comunicación, asegura en un comunicado difundido ayer que "el propio Ayuntamiento no es ajeno a las dificultades de la empresa para una óptima prestación del servicio (nunca consideradas como irregularidades graves)".

Ha habido un problema de falta de flexibilidad de los responsables del Ayuntamiento para que los funcionarios hicieran determinadas cosas", afirma Marcos Madaña, portavoz de la empresa. Madaña señala que EDS tiene intención de continuar con su trabajo, ya que oficialmente no se les ha comunicado nada. Según el comunicado "EDS facilitará [a los responsables municipales] una salida adecuada, defendiendo siempre sus intereses y sin que esto le cause perjuicio injustificado". Alvarez del Manzano anunció ayer, por su parte, que están negociando con Correos las condiciones para que este organismo, que ha realizado tradicionalmente el envío de multas, retome la notificación.

Las reacciones a la decisión de rescindir cautelarmente el contrato no se hicieron esperar. Tanto Juan Barranco, portavoz socialista, como Francisco Herrera, de IU, le otorgaron un valor simbólico. Para Herrera es la "primera gran derrota del PP". Barranco se manifestó en idéntico sentido y pidió la dimisión del concejal de Hacienda, tanto por el daño económico como por el descrédito causado a la institución.

Fuentes municipales cifran en 624.000 las multas entregadas por el Ayuntamiento a la empresa desde que empezó su actividad, el 2 de septiembre pasado. Según los datos aportados ayer por el concejal de Hacienda, 172.000 de ellas no se han notificado (el 28,6%) y otras 150.000, por un valor nominal de 1.000 millones, están afectadas por falsificaciones y el Ayuntamiento no podrá cobrarlas. A ello hay que añadir la incertidumbre que se abre con las multas que se notifiquen los próximos días por parte de la empresa.

Por ello, Barranco, que inició el domingo la recogida de 30.000 firmas contra la gestión privada de multas, cree un error que la suspensión del contrato sea sólo cautelar. "Era un fracaso anunciado y cuanto más se prolongue la situación será más costoso. Con este escándalo, no va a pagar una multa ni dios", afirma Barranco. Enrique Tierno, portavoz socialista en temas económicos, afirma que la actual situación "incita a la desobediencia civil". "No han tenido la hombría de hacer frente a sus decisiones erróneas y nos encontramos en una situación en la que la gente cuando reciba una notificación se va a preguntar si es una multa o un chiste de Forges", afirma Tierno.

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