Las crecientes protestas contra Milosevic adquieren el tono de una revuelta civil
El despliegue policial en Belgrado y el cierre de las emisoras independientes no ha apagado el ánimo de los manifestantes contra el Gobierno socialista de Slobodan Milosevic. Decenas de miles más, en su mayoría estudiantes, volvieron a echarse ayer a las calles en lo que empieza a ser un movimiento permanente de revuelta civil."Tenemos que intentar ganar esta batalla por nuestro futuro. Si no, a nuestro país le esperan días negros", dijo una joven que ayer participaba en las protestas contra el supuesto fraude electoral del Gobierno. Vuk Draskovie, el líder de Unidos, que agrupa a la oposición, aseguró que las protestas seguirán hasta que caiga Milosevic.
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