Arden durante 12 horas 300.000 litros de gasolina en Alcalá de Henares

El centro de control del oleoducto, que lo vigila vía satélite desde Madrid, detectó rápidamente una baja de presión en la línea. Inmediatamente se cerraron las válvulas de seguridad, y el tramo siniestrado quedó aislado, explicaron en CLH. Al producirse el accidente, el oleoducto estaba lleno de gasolina súper, pero no se bombeaba. La primera tarea dé los 70 bomberos desplazados fue controlar el fuego con agua y arena. Querían impedir que afectara a los edificios del polígono y a un depósito de propano situado en las inmediaciones. Las llamas llegaron a alcanzar los 30 metros de altura.

Una vez logrado el objetivo, a media mañana, los bomberos vigilaron, la combustión de la gasolina. Se consideró que el fuego era la mejor manera de hacer desaparecer el combustible e impedir así que se filtrara al alcantarillado o a la capa freática.

El director general de Protección Ciudadana, Luis Mallo, supervisó las operaciones de extinción. Señaló que se habían quemado alrededor de 300.000 litros de combustible. También acudió al lugar el consejero de Presidencia, Jesús Pedroche.

El solar donde se produjo el accidente está situado en un polígono industrial ubicado en las afueras de Alcalá de Henares, dividido por la antigua Nacional II, hoy M-300, que quedó prácticamente colapsada hasta bien entrada la tarde. El fuego eligió un lugar conflictivo. Situado en una esquina del terreno, junto a una valla metálica, las llamas se elevaban, provocando una densa columna de humo negro, a pocos metros de un almacén de coches y un pequeño depósito de propano. La valla que separaba el solar del estacionamiento no impidió que quedaran calcinados una decena de vehículos. Dos empresas fueron desalojadas.

El edil de Medio Ambiente alcalaíno, Jesús Domínguez (PP), anunció que el Ayuntamiento abrirá una investigación para determinar si los obreros tenían permiso para trabajar en esa zona, ya que estima que la autorización de obras no correspondía a todo el terreno.

El oleoducto Rota-Zaragoza (con escala en Torrejón de Ardoz) fue construido en 1953 por el Ejército de los Estados Unidos para aprovisionar sus tres bases militares en territorio español. Se transfirió a la Administración española en 1978.

La compañía Campsa -ahora CLH- lo utilizaba ya desde 1965 para transportar gasolina. La tubería del oleoducto tiene 20,3 centímetros de diámetro.