Los socialistas italianos renacen sin Craxi

El Partido Socialista Italiano (PSI), que durante la pasada década tuvo un papel decisivo en los Gobiernos de mayoría democristiana, intenta renacer de las cenizas a que se vio reducido tras explotar los escándalos de la corrupción. A los dos años de una disolución forzada por la pérdida casi total de votos, un núcleo de incondicionales de Bettino Craxi volvió a fundar ayer el partido. Pero el líder carismático que condujo al PSI a su cenit de poder y al abismo de su fracaso no ha sido llamado a esta nueva aventura por sus fieles.Ugo Intini, que fue portavoz de Craxi, ha sido el promotor de esta refundación y fue elegido secretario, pese a que hace dos semanas declaró que el socialismo italiano no se agota ni identifica necesariamente con el ex líder ya condenado en firme y exiliado en Túnez. Pero no todos los vueltos al redil, entre los que destacan Gianni de Michelis, Enrico Manca y Margarita Boninver, están de acuerdo con mantener una distancia tan clara con respecto a Craxi. Debido a ello, Intini deberá colaborar con dos nutridos órganos de gestión coordinados por Fabrizio Cicchitto, un hombre de De Michelis.

No se han adherido al nuevo PSI figuras del antiguo partido como el ex ministro de Justicia Claudio Martelli o el ex presidente del Gobierno Gluliano Amato, que busca la unidad con el Partido Democrático de la Izquierda (PDS), ni otros muchos ex socialistas, como el ex dirigente sindical Ottaviano del Turco.