Sufrimiento de honor

Las cosas han cambiado mucho. Y para mal. El Club Unificado Voleibol de Alcorcón (144.850 habitantes), CUVA, ha pasado de ser el equipo imbatido durante la temporada pasada a convertirse en el farolillo rojo -el último clasificado- y no haber ganado ningún partido en la actual. El ascenso a la División de Honor está siendo, al menos, de momento, traumático. El bajo presupuesto y la falta de experiencia condicionan a las jugadoras en la cancha. El CUVA tiene problemas económicos y técnicos. El conjunto sólo cuenta con 6,5 millones de pesetas, que sólo dan para pagar los arbitrajes, las salidas fuera de la Península y las licencias de las jugadoras. Casi la totalidad del presupuesto proviene de subvenciones del Ayuntamiento de Alcorcón. Además, las 11 jugadoras -que tienen una media de edad de 20 años- estudian o trabajan y no pueden dedicarse de lleno y con carácter profesional al deporte.Las soluciones sólo podrían venir con el fichaje de extranjeras. "A estas alturas de la temporada todas las nacionales están en los equipos fuertes. Por eso habría que recurrir a jugadoras de países del Este. Eso supondría una media de 2,5 millones por cada nueva ficha", señala el entrenador del CUVA, Domingo Pozuelo.

Las soluciones pasan por encontrar un patrocinador. "Todo el sector comercial podría unirse y crear una fundación de ayuda al deporte. Cada empresa podría participar según sus posibilidades", propone Pozuelo.

Además, las jugadoras del equipo no se sienten apoyadas por el público. Los encuentros, pese a que son gratuitos, tienen una media de 200 espectadores. La mitad, según el entrenador, son sus familiares, y el resto, personas que sólo acuden al polideportivo para criticar su juego y desmoralizarlas aún más. Su publicidad en el municipio, prácticamente nula. Sin embargo, el mantenerse en la división parece ahora un poco más fácil. Tras el abandono del conjunto vitoriano Oskarbe, sólo promociona un equipo, así que su descenso no sería directo y tendría que jugar con los mejores de la Primera División. Sería un mal menor dentro del valle de lágrimas del CUVA.