'OKUPADOS' POR EL FUEGO.
Los niños, una docena, lo vieron. Un pequeño incendio se había desatado en su hogar: el edificio okupado de Miguel Yuste, 48 (San Blas). El fuego, que afectaba la última planta de la empresa abandonada, se inició sobre las 14.30. Su origen fue supuestamente una colilla mal apagada que prendió un colchón. Los bomberos apenas tardaron un cuarto de hora en sofocar las llamas. Y los niños, junto a sus padres, regresaron en multitud a su desangelada vivienda.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Okupas
- San Blas
- Gitanos
- Viviendas vacías
- Incendios
- Vivienda
- Accidentes
- Urbanismo
- Sucesos
- Minorías raciales
- Distritos municipales
- Minorías sociales
- Grupos sociales
- Sociedad
- Ayuntamiento Madrid
- Madrid
- Ayuntamientos
- Gobierno municipal
- Comunidad de Madrid
- Administración local
- España
- Política municipal
- Administración pública
- Política
