"El jamón de Guijuelo es tecnología punta

En un tren de cercanías, Madrid-El Escorial, leía yo el otro día Los juguetes perdidos, la novela reciente de este hombre, Del Val, que firma en la radio, en la tele, en los libros, en la prensa. El día referido transitaba por el pasillo del vagón un joven sucio y roto que gimoteaba suplicando: "Me da vergüenza, pero no tengo trabajo ni nada que llevarme a la boca; muy avergonzado, les pido unas pesetas o algo de comer, que también ayuda". Miré al individuo y, cuando salía ya del vagón, lo abordé y, de entrada, le di mil pesetas que besó sin escrúpulos. Entonces le interrogué: "En este momento, ¿cuál es su deseo más rabioso en esta vida perruna que arrastra?". Y respondió a bocajarro: "Casarme por la Iglesia con la hija adoptiva de Isabel Pantoja". Le di otras mil pesetas, una palmada en el hombro y las gracias. Me senté de nuevo y seguí leyendo la novela de Luis del Val. Transcribo la primera media página de mi lectura:"-Esta sopa es estupenda -alababa Helio..

-Es de sobre -puntualizó su suegro.

-Será de sobre, pero está estupenda.

A mí me aburre la sopa. A mí me gusta la ensaladilla -intervenía Bebé, que siempre iba a su aire.

-Las sopas de sobre saben siempre a rancho de cuartel -insistía el padre de Julia.

-Pues ésta la deben haber reservado para el comedor de oficiales, porque está muy buena -reafirmaba Helio.

-Nome irás a decir que te gustan las sopas de sobre.

-Yo no he dicho que me gusten todas las sopas de sobre. Lo que he dicho..

-Y ahora me contarás que no te gusta esta sopa -le interrumpió su suegro.

-Pero bueno -mediaba Julia con intentos apaciguadores-. ¿Vais a discutir por una sopa?

-Yo no discuto. Expreso mis opiniones. ¿O es que no voy a poder decir mis opiniones? -preguntaba el padre de Julia a un hipotético tribunal que debía estar en las alturas celestes.

-Está claro, tío -participó inesperadamente el -chico del pendiente. -A ti esta sopa te parece una mierda, y aquí al colega le gusta...".

Cuando abandoné el tren viajé en taxi para cumplimentar la cita con el autor Del Val.

Pregunta. ¿Vive en un chalé adosado?

Respuesta. Vivo en un dúplex rodeado de chalés acosados.

P. Ya. ¿Es eso buena cosa para el alma?

R. Lo es para el cuerpo.

P. ¿Desprecia la escritura?

R. No, incluso como de ella.

P. ¿Y por qué embadurna la libertad que entraña su literatura con esa patraña que es el periodismo?

R. Porque el periodismo es literatura de urgencia y trabajo nutricio.

P. Usted parece entender que antes la vida rural era caciquil y austera. ¿Y qué es hoy la vida urbana de los políticos?

R. Es caciquil, no austera.

P. Usted realiza en la radio perfiles colosales y vertiginosos. ¿Le hace uno al político más golfo de la transición?

R. Tendría que ser un retrato de familia numerosa.

P. Uno de Penélope Cruz.

R. ¿Quién es Penélope Cruz?

P. Y otro del jamón de Guijuelo.

R. Es la tecnología punta lograda con métodos rudimentarios.

P. Tal como vamos, ¿llegaremos a puerto seguro?

R. Llegaremos.

P. ¿Existió Einstein?

R. Manuel Toharia explica la teoría de la relatividad en minuto y medio, y se le entiende.

P. ¿Cruyff dijo el otro día que la base del fútbol es la triangulación. ¿Le responde?

R. Es poco para Pitágoras y excesivo para Einstein.

P. ¿Es cazador?

R. No, me gusta la caza en la mesa.

P. ¿Es pescador?

R. No, me gusta la pesca.

P ¿Es amante?

R. Sí, de mi mujer, hijos y familia.

P.¿Es superdotado para algo?

R. Absolutamente para nada; pero la naturaleza fue pródiga conmigo en los trabajos manuales.

P. Dígame algo que le dé vergüenza decir.

R. Preparo los dry miartini como el mejor en la Tierra.

P. ¿Qué pensar de quien no sufra catarro este invierno?

R. Que es un superdotado.

P. ¿Qué autor le enseñó a poner los puntos sobre las íes?

R. Un tal Quevedo y Villegas.

P. Usted fue político.

R. De arriba abajo.

P. ¿Y no le da, vergüenza?

R. No, me siento orgulloso, porque viví el silencio expectante y respetuoso que inspiraba Pasionana.

P. ¿Le va la sopa de sobre?

R. No, me huele a cuartel.

P. ¿Qué dirían los de la guerra de Cuba de la tal sopa?

R. Que es manjar exquisito.

P. A la sopa de sobre, en un chalé adosado, ¿qué vino le va?

R. Un, vino peleón.