DIANA, FUERA DE LAS PLEGARIAS...
La princesa Diana se reservó ayer su opinión sobre el edicto palaciego que retira su nombre de las oraciones de Estado de la liturgia anglicana. La Iglesia de Inglaterra reza por el príncipe y la príncesa de Gales desde 1981, fecha de su matrimonio. La nueva orden, que entró en efecto ayer al mediodía, tiene en consideración el divorcio de la pareja real. Por ello, los obispos y ministros anglicanos deberán abstenerse de mencionar a la princesa y limitar sus plegarias a Carlos, príncipe de Gales. "Aunque la princesa no recibirá una mención especial, seguirá, por supuesto, incluida en la frase 'toda la familia real' que se pronuncia durante los servicios de la Iglesia", advirtió ayer un portavoz del arzobispo de Canterbury. La decisión palaciega refleja la nueva situación de los príncipes de Gales, pero ha molestado a algunos miembros de la comunidad política. Según Jill Knight, Lady Di necesita "muchísimas" plegarias, mientras que el diputado conservador Teddy Taylor aseguró que la princesa "se merece más que nadie nuestras oraciones y pensamientos, en vista de la tristeza y preocupaciones que tiene". "Me resulta muy cruel", insistió en referencia al edicto emitido por el palacio de Buckingham.-
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