Estudiantes gana un partido invisible

El partido invisible fue para Estudiantes. El encuentro, que se jugó sin marcador electrónico desde el minuto dos debido a una avería, estuvo lleno de incertidumbres y dudas. Los colegiales, aturdidos, estuvieron fuera del partido durante 35 minutos. A lo largo de ese periodo el Fuenlabrada tuvo opciones de ganar. El equipo visitante se hundió a falta de tres minutos al fallar dos tiros cómodos y perder dos balones consecutivos. El Fuenlabrada tuvo un inicio frenético. Su defensa 1-2-2 ahogó a Estudiantes que se despistó en sus lanzamientos. Brown impulsó su látigo en el juego interior y el Fuenlabrada llegó a doblar a su rival en el marcador. Un tiempo muerto de Pepu Hernández activó a Estudiantes que igualó el marcador con la entrada de Thompson.Los locales emergieron de la confusión y se pusieron por fin por delante aunque el electrónico siguiese mudo. Sin embargo, antes de finalizar la primera mitad el Fuenlabrada, con un ritmo lento y firme, se fue con ventaja.

La segunda parte empezó a latir de la misma forma. Estudiantes atrofiado en los disparos y el Fuenlabrada manejando el encuentro desde cortas distancias. A falta de 10 minutos para el final, el Fuenlabrada falló tres canastas y Estudiantes recuperó el mando con dos triples consecutivos de Thompson. Por la megafonía la locutora anunciaba la ventaja más amplia hasta ese momento de Estudiantes (54-49).

Cuando el encuentro parecía decidido, el Fuenlabrada resucitó desde la bombilla y anotó un parcial a su favor de nueve puntos (11-2). En los últimos instantes del encuentro, el equipo visitante se precipitó en dos tiros y en algunos pases. La mano de Gonzalo Martínez y el tiro exterior de Rafa Vecina acabaron con el partido y el Fuenlabrada se hundía en el desenlace final.