Washintong se une a Bruselas para liberalizar las telecomunicaciones

Estados Unidos mostró ayer su disposición a abrir su mercado doméstico de telecomunicaciones a la competencia extranjera uniendo así sus esfuerzos a los de la Unión Europea para lo grar un pacto global en uno de los sectores de mayor desarrollo en el futuro. Esta iniciativa sigue a una similar adoptada por la UE el día anterior. La oferta presentada por Washington, además, incorpora algunas de las peticiones que lanzó Bruselas en la última ronda de negociaciones.

El anuncio de Estados Unidos se esperaba. En la oferta europea para abrir el mercado de las telecomunicaciones presentada anteayer se decía que Bruselas estaba trabajando de forma coordinada con Washington para dar un impulso a las negociaciones globales sobre la apertura de este sector. Su objetivo es lograr un acuerdo en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC) antes del 15 de febrero. La apretada agenda ha obligado tanto a EE UU como a la UE a mejorar sus ofertas, dando más acceso a la entrada de competidores extranjeros. Sendas propuestas de apertura constituyen una "base sólida" para conseguir alcanzar un acuerdo global con el mayor número de países miembros dé la OMC, según dijo ayer en Ginebra el representante norteamericano de Comercio, Jeff Lang. Tanto Estados Unidos como la Unión Europea pretenden reunirse con sus otros socios en la cumbre que celebran los próximos 9 y 13 de diciembre los 125 miembros de la OMC en Singapur. EE UU, respondiendo a una de las reivindicaciones europeas, ha eliminado las restricciones a la concesión de licencias de explotación de las terminales de cables submarinos que llegan al territorio estadounidense. La oferta no contempla la apertura a los servicios por satélite, una negociación que EE UU deja abierta a las ofertas que haga el resto de países.