Vuelco y abandono de Carlos Sainz
Una ligera subida. Una curva a la izquierda. El Ford Escort número 4, con Carlos Sainz al volante, la enfrenta en tercera, a poco más de 70 kilómetros a la hora. De repente, por culpa de una inesperada placa de humedad, el piloto pierde el control del coche, que vuelca. Y 30 segundos más tarde, cuando los intentos de reanimar la máquina se descubren infructuosos, allí queda enterrada la esperanza de Sainz de acabar la temporada con un éxito en casa.Sólo había transcurrido un tramo y medio de la primera etapa del Rally Cataluña, apenas 30 kilómetros que desvanecieron la ilusión del piloto madrileño, y de los miles de aficionados que se disponían a animarle.
Desde el amanecer, horas antes de que Sainz iniciara el recorrido del primer tramo cronometrado del rally, el público ya se acumulaba numeroso en las cunetas. Los que escogieron la zona de La Trona, cerca de Vic (Barcelona), fueron de los pocos privilegiados que vieron pasar el Escort blanco y naranja. En ese tramo, el héroe local dibujó posibilidades, marcando el segundo mejor tiempo por detrás de su compañero de escudería, el belga Bruno Thiry.
Poco más tuvo tiempo de demostrar Carlos Sainz. A los 17 kilómetros de la segunda prueba de la jornada, entre Alpens y Les Lloses, se produjo el accidente que le obligó a abandonar. Las anotaciones en el cuaderno de su copiloto, Luis Moya, no reflejaron el cambio de las condiciones del asfalto. Cuando sus ouvreurs -equipo de reconocimiento- habían circulado por allí un par de horas antes, la superficie estaba seca. No existía la fatídica placa de humedad que llevó al Escort fuera de la carretera y ocasionó el primer abandono por accidente de Sainz en los últimos dos años.
"Ha sido mala suerte", explicó el piloto madrileño. "Tomé la curva como si estuviera seca, y el coche simplemente resbaló y volcó. No hubo manera de controlarlo. Enseguida intenté arrancar de nuevo, porque los desperfectos eran mínimos, pero la correa de distribución estaba dañada, había recibido todo el golpe, y no pudimos continuar".
En el día de su santo, Carlos sufrió una terrible decepción. "Me sabe mal, es decepcionante", reconoció, "porque tenía la motivación de hacerlo bien delante, de toda esta gente". Después, Sainz recibió el apoyo de cientos de aficionados y el consuelo de su esposa y sus hijos.Manda Liattl
Al final de la etapa, los cuatro primeros estaban separados por sólo seis segundos. Mandaba el italiano Piero Liatti (Subaru), con tres segundos de ventaja sobre Thiry (Ford), cinco sobre otro belga, Freddie Loix (Toyota), y seis sobre el escocés Colin McRae (Subaru). Únicamente se había descolgado el finlandés Tommi Makinen (Mitsubishi), que ya tiene asegurado el título mundial.
El abandono puede privarle a Sainz del subcampeonato. Para superarle, McRae tendría que ganar la carrera, que hoy disputa la segunda etapa, con 175 kilómetros cronometrados divididos en siete tramos. Otro español recogió el testigo de Sainz. Oriol Gómez, ex campeón de España, se mezcló con los mejores pilotos del Mundial a pesar de contar con una mecánica claramente inferior. Acabó la primera etapa en sexta posición a sólo 49 segundos del líder.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.