Discapacidad y sexualidad

En tiempos de los nazis, a las personas que nacían con alguna deficiencia física se las castraba, impidiéndoles tener cualquier relación sexual. Hoy, en los albores del siglo XXI, a las personas que tenemos alguna deficiencia, ya no se nos castiga, afortunadamente; pero lo que sí ha sobrevivido de aquel periodo ha sido el falso prejuicio que nos crearon. Un tipo de discapacidad física muy alta -como puede ser la parálisis cerebral, que consiste en un trastorno del movimiento debido a un defecto o lesión del cerebro inmaaduro- suele ir asociada con trastornos en el habla, pero no afectapara nada a nuestros órganos sexuales, que podemos utilizar como todo el mundo, ni a la memoria. En mi caso, he acabado la carrera de Geografía e Historia, y actualmente estoy haciendo el quinto curso de Ciencias de la Educación en la Universidad Complutense de Madrid. Ese falso prejuicio hace que nuestras relaciones sexuales sean sumamente complicadas y limitadas, y voy a decir el porqué.

Hay una inmensa mayoría de gente, que, ante el desconocimiento que tienen de nosotros, pasan de tener ningún tipo de relación. Estamos en una sociedad que marca un canon de belleza (los llamados "cuerpos Danone") donde nada más que importa el físico y se deja a un lado otro tipo de belleza como puede ser la intelectual, que es la más importante, porque, a la hora de tener una relación es lo que verdaderamente sostiene a la pareja y nos hace comunicarnos con los demás. Ahora hay una crisis de valores y de comunicación que está rompiendo multitud de relaciones. Para cambiar esta mentalidad hace falta una campaña de información en los medios de comunicación acerca de las personas que tenemos algún tipo de incapacidad, tanto física como psíquica. Pero este tipo de campaña tiene que hacerse con la participación de las personas como yo, para que no se cometan errores de anteriores iniciativas informativas, donde ni aparecía la imagen de un discapacitado. Esto es importante porque, al comenzar una relación, es conveniente que la otra persona sepa el manejo de la silla, porque si no, ante el desconocimiento, le da miedo establecer el contacto.

Desde este medio de comunicación pido a todas las personas que estamos implicadas en esto -discapacitados, familia, partidos políticos y medios de comunicación- que colaboren en la elaboración de esta campaña.-