Todos hablan menos Induráin

Miguel Induráin, hasta ahora corredor del Banesto, parece estar cada vez más cerca del ONCE, aunque todavía todo son especulaciones. Manolo Saiz, director deportivo del equipo, ha hecho la confidencia a algunos de sus corredores: "En principio, Miguel estará con nosotros el año que viene". Ese supuesto comentario de Saiz, recogido ayer por el diario francés L´Équipe, coincide con las declaraciones efectuadas por Francis Lafargue, relaciones públicas del equipo Banesto y traductor del navarro, a otro diario francés, Le Parisien: "Miguel ha decidido dejarnos, pero no sabe dónde mete los pies si firma por el ONCE".Mientras tanto, Miguel Induráin mantiene su silencio y, en principio, no hablará sobre su futuro hasta dentro de unos días. Si concreta el fichaje de Marino Alonso, el ONCE habrá dado un gran paso en su acercamiento a Induráin. Alonso es desde siempre el amigo y confidente del pentacampeón del Tour, y el Banesto le considera demasiado caro. Con Marino Alonso en el ONCE, Induráin puede sentirse como en casa.

Un segundo asunto esencial es la Vuelta a España: Induráin no quiere volver a correrla, tras verse obligado a hacerlo este año por imposición de Banesto. Cuando abandonó la carrera a mitad de una etapa, Induráin decidió acabar para siempre con la Vuelta. En este sentido, el ONCE está dispuesto, según L'Équipe, a evitarle ese trago a su posible nueva estrella.

La otra gran tentación a la que Induráin se ve sometido por el ONCE es la económica. El equipo de la organización de los ciegos está dispuesto a ofrecerle al corredor 500 millones de pesetas por un año (o hasta 1.000, indica L'Équipe), una suma para la que contaría con una generosa aportación de Shimano, riquísima empresa japonesa de accesorios deportivos que colabora con el ONCE y se muestra dispuesta a lo que sea para amarrar a Induráin y ganar por fin un Tour.

Mientras Induráin y el ONCE se aproximan, algunos miembros del Banesto dan por consumado el divorcio entre un equipo y un corredor que han logrado, juntos, el mayor éxito ciclista de todos los tiempos: cinco victorias consecutivas en París. Francis Lafargue, portavoz de Banesto, mostró ayer su amargura en declaraciones a Le Parisien: "Miguel deja pasar el tiempo y rumia su decisión porque probablemente ha decidido dejarnos. Y se dispone a tomar un mes de vacaciones. Debe tener alguna queja contra una casa que le ha permitido convertirse en el campeón eterno que es hoy. No ha hecho ningún esfuerzo por reunirse con los directivos del banco, y ni siquiera vino a Madrid para responder a una invitación del Rey, que recibió a los medallistas olímpicos. Esos detalles tienden a demostrar que nos deja.

El sabe bien lo que pierde. Pero no sabe dónde mete los pies si firma por el ONCE".

Según Lafargue, la hipotética llegada de Miguel Induráin creará mal ambiente en el ONCE: "Jalabert y Zülle son los números uno y dos de la clasificación mundial. Jalabert había sido designado como principal rival de Miguel al inicio del pasado Tour y Zülle tiene buenas razones para pensar que puede ganar el próximo. La llegada de Miguel demostrará que no se confía en ellos", declaró a Le Parisien el portavoz de Banesto. Y añadió: "Tengo una certeza: si Miguel Induráin firma por el ONCE, cometerá el error de su vida. Ganará mucho dinero, pero perderá su credibilidad. En fin, es asunto suyo, es un hombre libre. Respetaremos su decisión".

Mientras se producen todas estas declaraciones Miguel está callado. Este fin de semana participará en dos pruebas. Nada parece indicar que el navarro vaya a hablar sobre su decisión, aunque tal avalancha de especulaciones pueden hacerle cambiar de opinión y desvelar el secreto mejor guardado.