Ocho millones de cupones por Indurain

Viene a ser algo así como contratar a Pavarotti y exigirle en una cláusula que no haga ruido. A los directivos de la ONCE se les hace la boca agua cuando consideran la posibilidad de fichar para su equipo a Miguel Induráin. Pero añaden enseguida que la incorporación de la superestrella no debería, alterar ni la composición, ni la estrategia ni la buena armonía del plantel actual, felizmente encabezado por Alex Zülle y Laurent Jalabert."Estaríamos encantados de tener a Induráin entre nosotros", aseguraba ayer Mario Loreto, presidente de la agrupación mayoritaria de la ONCE, "pero le ofrecemos las mismas condiciones, que, a nuestros primeros espadas; si Miguel las acepta, por nosotros seria maravilloso". Tras su último éxito en la Vuelta, la ONCE está dispuesta a cualquier cosa menos a romper su equipo actual.

Los contactos han tenido lugar con la prudencia característica. El responsable del equipo, Manolo Sáiz, se reunió en Vitoria hace unas semanas con Induráin, después dé llevar meses insistiendo para verle. Pero hasta el momento nadie ha hablado de dinero. Por lo menos oficialmente. Abultadas cifras de muchos cientos de millones han comenzado a circular. Y el dinero no es cuestión baladí. El propio presidente de, la organización de ciegos, José María Arroyo, está al frente, desde su creación en 1989, de equipo y ejerce su cargo con atenta diligencia, sobre todo en lo que respecta a los gastos. La ONCE destina al equipo unos 900 millones de pesetas al año. "Ese dinero", ha recordado Arroyo recientemente, "tiene su origen en el trabajo de unas personas en la calle, y en una situación en la que el mercado del juego atraviesa por grandes dificultades.

Si la financiación del equipo viene de los cupones, el fichaje de Induráin requeriría un auténtico cuponazo, porque la operación difícilmente saldría por menos de 1.200 millones de pesetas, él equivalente a la recaudación bruta de ocho millones de boletos. "Por I.200 kilos, Induráin no se puede negar", comenta en privado un dirigente del emporio del juego.Para colmo, la ONCE anda inmersa en plena campaña para las elecciones que deberán renovar su consejo general el próximo 12 de noviembre, y las especulaciones sobre el pentacampeón español no han logrado zafarse del intercambio de proclamas. Jesús María Eguino, presidente de la principal agrupación de la oposición, se declara contrario a toda operación de relumbrón y, desde luego, a un. fichaje que podría salirle a la organización por una cifra tan abultada, que sin embargo parece quedar pequeña comparada con los 400.000 millones de pesetas que ingresa anualmente la organización por la venta del cupón. Mucho dinero, aunque la mitad, prácticamente, se dedique a premios. "¿Cuántas cosas podríamos hacer, con ese dinero?", se pregunta Eguino. "La ONCE haría mejor en dedicarse a fomentar el deporte entre los ciegos y discapacitados, y no tanto a la competición de élite". El fichaje, en opinión de Eguino, es una muestra más de los "planteamientos economicistas'' de los actuales gestores de la ONCE, a los que achaca una notable falta de "sensibilidad social"..