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Entrevista:

"Madrid necesita espacios para hacer ese 'otro' teatro"

Sus detractores se resisten a elevar el trabajo de La Fura a la categoría de género teatral. ¿Tienen razón? La formación de nombre femenino, que hasta 1990 no admitió mujeres en sus filas, prescinde de texto, estructura dramática, telón y patio de butacas. Ni concierto ni representación, sino todo lo contrario. Los diálogos, escasos, no suelen entenderse. Ni siquiera actúan en teatros. Rastrean la ciudad buscando espacios sin aparente utilidad. Sitios seguros y ruinosos. Abandonados, que no muertos. Paredes de siniestra belleza. Un viejo mercado, un antiguo cuartel, o una funeraria, la-de la calle Galileo, que resucitó en forma de centro cultural tras el paso de La Fura y su montaje Suz / o / Suz. El público, atónito, espabila sus fantasmas, disfrutando y sufriendo con un trabajo que absorbe a sus creadores. Pere Tantiñá, furero fundador, nació en Moià, Barcelóna, hace 36 años. A La Fura se dedica con furor de militante y quiere que el público no vea, sino viva, el fin de sus trabajos.Pregunta. ¿Cómo dieron con el antiguo cuartel donde están representando Manes?

Respuesta. Encontrar en Madrid el sitio idóneo nos vuelve cada vez más locos. Apenas terminamos un montaje ya estamos buscando lugar para el siguiente.

P. ¿Cúal les ha gustado más dé todos?

R. Los viejos mercados de Legazpi y el de la Puerta de Toledo se han reconvertido. La Peineta y el Conde Duque no resultaron muy apropiados.

P. Piden ustedes demasiado.

R. En absoluto. Nos conformamos con un espacio que esté bien. En Barcelona tenemos el Mercat de las Flores, que siempre nos sirve. Aquí no hay nada parecido, ni la mínima estructura en plan semiestable. Madrid necesita espacios para grupos que hacen este "otro teatro", pero ese es un problema vuestro, y nuestro.

P. ¿Y el viejo cuartel de Daoíz y Velarde?

R. Lo conseguimos después de muchas dificultades. Hacer que se pusieran de acuerdo Ayuntamiento y Comunidad, aunque sean los dos del Partido Popular, nos costó lo suyo. el sitio estaba en ruinas y la Comunidad lo rehabilitó.

P. El público madrileño les recibe muy bien.

R. Y nosotros disfrutamos de una ciudad que todavía tiene unas noches estupendas. Es un centro importante, todo lo que sucede aquí siempre repercute, pero a Madrid le hace falta quitarse ese lastre de haber sido en centro del teatro de texto. Es como si Madrid no hubiera necesitado el teatro independiente.

Manes Cuartel de Daoíz y Velarde. Calle Vigó, esquina Avenida Ciudad de Barcelona. Metro Pacífico. 2.500 pesetas.

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